Anas sparsa

Anas sparsa Eyton, 1838

14-Agosto-2013.
Cautividad. Europa, República Checa, Praga, Zoo de Praga.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Anseriformes.
Suborden: Anseres.
Superfamilia: Anatoidea.
Familia: Anatidae.
Subfamilia: Anatinae.
Género: Anas.
Subgénero: Melananas.
Especie: Anas sparsa.


El ánade sombrío africano o pato negro africano, es un pato de entre cuarenta y ocho y cincuenta y ocho centímetros de longitud, con plumaje negro tachonado de marcas blancas que corresponden a los ápices de las plumas dorsales. Las infracobertoras alares terciaras forman un gran parche blanco por debajo de las alas, visible cuando el ave está volando. El pico es totalmente negro-grisáceo en la subespecie nominal, pero posee un borde rosado en la subespecie leucostigma. Las patas son anaranjadas con las membranas interdigitales negruzcas, y el espejuelo de las alas es de color metalizado entre azul y violeta, bordeado de negro y blanco. Ambos sexos tienen el mismo plumaje, pero los machos son notablemente más grandes que las hembras.

Se distribuye ampliamente por el centro y sur de África. Se divide en dos subespecies, la nominal al sur y la subespecie leucostigma al norte de su área de distribución. Su hábitat varía según el horario, por el día busca lugares tranquilos y resguardados con pequeños cursos de agua corriente, mientras que por la noche se trasladan a grandes lagos y otras masas de agua abiertas. Es una especie sedentaria. A diferencia de otros ánades, se alimenta más de invertebrados que de materia vegetal. Contrariamente a la mayor parte de miembros del género Anas, esta especie no suele formar grandes bandadas, en su lugar forma pequeños grupos o solo parejas, es bastante tímida y territorial. El macho corteja a la hembra con diversas exhibiciones que incluyen picoteo del cuello y buceo. La hembra construye su nido cerca de la orilla, con madera podrida y vegetación muerta apelmazada, sin ayuda del macho. Allí pone entre cuatro y ocho huevos, que incuba ella sola durante un mes. Cuando nacen, los polluelos son guiados al agua por la madre, que se sitúa en una zona oculta por vegetación para protegerlos. Los jóvenes patos pueden volar a los ochenta y cinco días de vida.