Campephilus imperialis

Campephilus imperialis (Gould, 1832)

16-Septiembre-2006.
Cautividad. Europa, Reino Unido, Londres, Museo Británico de Historia Natural.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo Británico.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Piciformes.
Suborden: Pici.
Superfamilia: Picoidea.
Familia: Picidae.
Subfamilia: Picinae.
Género: Campephilus.
Especie: Campephilus imperialis.


Con una longitud de unos sesenta centímetros, el mayor pájaro carpintero que ha existido ha sido, desgraciadamente, el primero en desaparecer de la faz de la tierra. Tenía un pico robusto, alas grandes, un cuello fino, patas fuertes de pies zigodáctilos y con garras afiladas, y una cola rígida, recta, larga y puntiaguda. Poseía un marcado dimorfismo sexual: los machos tenían una cresta roja, en las hembras, la cresta era negra y rizada hacia delante. Aparte de esto, el resto del plumaje era igual para ambos sexos: negro intenso, salvo un gran parche blanco en las alas que ocupaba las rémiges secundarias y se estrechaba gradualmente hasta las puntas de las rémiges primarias medianas (de modo que la base de todas las rémiges era negra, y más extensa en cada pluma hasta ocupar toda la longitud de la pluma), así como una banda blanca fina que recorría las plumas escapulares formando un ángulo con el parche alar blanco. También las infracobertoras alares eran blancas. El pico era de un tono marfil, los ojos eran de un amarillo muy pálido y las patas eran negras. Los juveniles se distinguían de los adultos por su plumaje apagado de un tono opaco y parduzco.

El carpintero imperial habitaba los bosques templados del sur de Estados Unidos y el norte de México, habiendo sido relegado en sus últimos dias a este último país. El último avistamiento tuvo lugar en Durango en 1956. Su desaparición inexorable fue debida principalmente a la tala indiscriminada de los pinares donde vivía. Es una especie que necesitaba de amplios territorios de alimentación, y la fragmentación de sus territorios mediante la tala así como la tala selectiva de pinos muertos casi indispensables tanto para su alimentación como para su anidamiento, le hicieron desaparecer en sólo cuarenta años de explotación forestal. Habitaba en pinares abiertos a entre mil seiscientos setenta y cinco y tres mil cincuenta metros de altitud, y requería de grandes extensiones de bosque para prosperar, dado que hoy en día no quedan áreas tan extensas de bosque sin fragmentar en su área de distribución original, su supervivencia actual es casi imposible. Se alimentaba sobre todo de larvas de insectos xilófagos (principalmente de escarabajos) que encontraba en la madera muerta. Producía una nidada al año, entre febrero y junio. La hembra ponía de uno a cuatro huevos y permanecía en el nido durante toda la etapa de incubación, que duraba varias semanas, y finalmente, del nido salían dos o tres polluelos. Se estima que vivían de ocho a doce años.

Una verdadera lástima. Con lo recientes que deben de ser esos ejemplares disecados es posible que su DNA no esté todavía fragmentado o que se pueda unir artificialmente. A ver si en unos años pueden llegar a clonarlo, aunque para eso alguien tendría que poner mucho dinero y tal y como están las cosas...

Por cierto, el nuevo gobierno a acabado con el Ministerio de Ciencia, ahora ya no tendrá un ministerio propio. Y el museo de entomología y malacología de Valencia, uno de los mejores de España (creo que el 3º mejor) ha sido cerrado por falta de fondos. No se si has tenido la oportunidad de visitarlo. Además están viendo que hacen con el de paleontología.

Sí, pero en primer lugar, de nada serviría clonarlo mientras no se recuperen los bosques donde habitaba, y en segundo: sería difícil encontrar un modo de clonarlo al ser quizás el doble de grande que cualquier posible especie hospedadora de huevo de pájaro carpintero... Y por último, como dices, no creo que ni en tiempos de bonanza piensen los gobiernos locales u organismos internacionales en recuperar la vida que nos hemos cargado. Se piensa antes en clonar humanos (arg) que especies extintas, y respecto a estas últimas, sólo se habla de ello con las más emblemáticas (lobo marsupial y mamut, aunque no se ha conseguido en ninguna de las dos, incluso de mamuts perfectamente preservados falta un fragmento de ADN).
Además, del carpintero imperial sólo hay ejemplares disecados, creo que no es fácil o posible sacar ADN de allí, se necesita sangre o tejidos blandos según tengo entendido.



Terrible, terrible noticia. Aún peor que el cierre de la sala Lucas Mallada (colección paleontológica de Zaragoza) por falta de fondos, de la que me enteré hace una semana, que siete años después del cierre de la sala Longinos Navás era el único sitio asimilable a un museo de historia natural que quedaba en Zaragoza.
Las que mencionas ni siquiera sabía de su existencia, y menos aún visitarla. Y mientras tanto, ese presupuesto que teóricamente les falta, lo derrochan en cosas que no hacen ninguna falta, como el tranvía de Zaragoza y las monumentales obras que conlleva, y supongo que tres cuartos de lo mismo en Valencia.
Creo que aún faltan unos cuantos siglos para que nuestra especie empiece a madurar... Muy triste todo

Por suerte si que es posible sacar DNA de animales disecados, es más, el genoma del neandertal (con DNA sacado de huesos y sobretodo dientes) está completamente secuenciado, y el de mamut seguramente en breve. Una de las cosas más importantes para secuenciar el DNA de algo extinto (es decir, DNA muy fragmentado) es tener el genoma completo de una especie muy emparentada (como el hombre o el elefante), para asi usarla de molde e ir montando los fragmentos de DNA sobre este como si fuera un puzle, buscando las zonas homólogas entre las dos especies. Claro, para esto hace falta mucho dinero, pero en el neandertal ya se ha hecho. Ahora un siguiente paso cada vez más posible es clonar un neandertal (yo estaría a favor supongo, siempre y cuando no se le trate como un animal, pero claro esto depende de la opinión de la sociedad).

Por cierto, según la clasificación por parentesco evolutivo, los chimpancés y gorilas son del género Homo, desapareciendo el género Austrolopitecus y la mayoría de especies de Homo extintas. Se han detectado varios casos de hibridación entre sapiens y neanderthalensis, lo que demuestra lo que ya se sabía, no son dos especies diferentes. Son dos formas, una adaptada a los fríos europeos y otra a las zonas áridas africanas, aunque despues de miles de años de aislamiento entrearon en contacto, hibridando y compitiendo, de forma que la subespecie neandertal desapareció.