Hibiscus clayi

Hibiscus clayi O. Degener et I. Degener, 1959

19-Agosto-2011.
Cautividad. Europa, Alemania, Berlín, Botanischer Garten Berlin.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Berlín.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Malvales.
Familia: Malvaceae.
Subfamilia: Malvoideae.
Género: Hibiscus.
Especie: Hibiscus clayi.

Es un arbusto o pequeño árbol perennifolio de hasta ocho metros de altura, con un porte compacto y ramillas gruesas, provistas de pelos dispersos cerca de las puntas. Sus hojas son brillantes, ovaladas o elípticas, de hasta siete centímetros de longitud y tres y medio de anchura, de márgenes enteros o ligeramente dentados hacia el ápice. Sus flores son solitarias y nacen en los extremos de las ramas. Son muy vistosos, de color rojo brillante a rojo oscuro y formadas por cinco pétalos de hasta seis centímetros de longitud y dos de anchura, más estrechos que los de la mayor parte de especies de su género, que se recurvan fuertemente hacia atrás, algo que no sucede en otros hibiscos hawaianos, alrededor de una columna estaminal también roja, de estambres con anteras amarillas y cinco estigmas rojos. Cada flor dura un solo día, pero florece a lo largo de todo el año. Los frutos son cápsulas de color pardo claro, de hasta un centímetro y medio de longitud, y contienen unas diez semillas ovaladas de color negro parduzco, de unos cuatro milímetros de longitud.

Hibiscus kokio, una especie muy parecida que comparte su área de distribución, se distingue por sus hojas mucho más dentadas y por su porte más abierto y desordenado.

Es endémico de las Montañas Nounou, en el este de la isla de Kauai, una de las Islas Hawaii, donde crece en los bosques secos de las laderas, a entre cincuenta y trescientos cincuenta metros de altitud. Sus vistosas flores son polinizadas por aves nectarívoras, mariposas y abejas. Se trata de una planta en gravísimo peligro de extinción, clasificada como Críticamente Amenazada, ya que sólo quedan cuatro ejemplares en libertad. Un pequeño número de ejemplares obtenidos de cultivo ha sido plantado en su medio para aumentar su población. El factor que ha llevado a su dramática situación ha sido principalmente el ramoneo por parte del ganado, pero esta amenaza ya fue eliminada. Sin embargo, ahora se enfrenta a la competencia con especies de plantas exóticas invasoras. Las actividades turísticas y los cerdos cimarrones también pueden ser riesgos para la planta.