Galago senegalensis

Galago senegalensis Geoffroy, 1796

14-Agosto-2013.
Cautividad. Europa, República Checa, Praga, Zoo de Praga.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Praga.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Primates.
Suborden: Strepsirrhini.
Superfamilia: Lorisoidea.
Familia: Galagidae.
Género: Galago.
Especie: Galago senegalensis.

El gálago menor es un encantador primate de veinte centímetros de longitud corporal a los que se suman veinticinco centímetros de cola. Su pelaje es de color grisáceo con tintes pardo amarillentos. La cabeza, pequeña y redondeada, porta dos enormes orejas triangulares, membranosas y sin pelo, un morro chato y dos grandes ojos redondos de color ambarino-rojizo. Las manos y los pies poseen almohadillas adherentes en la punta de cada dedo. Todas las uñas son planas salvo la del segundo dedo del pie, que consiste en una garra curvada.

Habita en los linderos de las junglas y en las sabanas arboladas de una gran parte de África al sur del Sáhara, desde Senegal hasta Etiopía y por el sur hasta el río Rufiji en Kenia y Tanzania, dividiéndose en cuatro subespecies. Es probablemente la más ampliamente distribuida de las especies de gálagos. Vive en grupos de hembras y de machos jóvenes, mientras que los machos adultos se ven obligados a llevar una vida solitaria. Es un animal nocturno y arborícola, que pasa su tiempo entre las ramas buscando insectos, frutas, huevos, flores, semillas y pequeños vertebrados, que constituyen su alimento. Se comunica mediante sonidos y marcas de orina. Es muy ágil y posee una gran capacidad de salto, que puede superar los tres metros. Durante el día, mientras duerme, suele plegar sus orejas contra el cuerpo. Se reproduce dos veces al año, una en febrero y la otra en noviembre. El nido es construido en lo más impenetrable de algún denso arbusto espinoso o bien en el agujero de un tronco. Cada hembra pare una sola o a veces dos crías, que nacen ciegas y desvalidas y durante los primeros días son transportadas por la boca de la madre.

En el Zoo de Praga:


En Faunia, Madrid:

Si no fuera por los ojos en posición frontal, parece cualquier cosa menos un primate.