Hirundo cucullata

Hirundo cucullata Boddaert, 1783

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Leg: Isidro Martínez. Det: Harvard Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Passeriformes.
Suborden: Oscines.
Superfamilia: Sylvioidea.
Familia: Hirundinidae.
Subfamilia: Hirundininae.
Género: Hirundo.
Subgénero: Cecropis.
Especie: Hirundo cucullata.

Es una golondrina grande, que mide entre dieciocho y veinte centímetros de longitud. Su dorso y sus alas son de color negro azulado brillante, mientras que el obispillo es de un contrastado color anaranjado claro, la cabeza es castaña rojiza intensa en su mitad superior, mientras que la mitad inferior es de un blanco cremoso con finas rayas oscuras, color que se extiende por el pecho, vientre e infracobertoras alares. Sin embargo, estas rayas oscuras sobre sus partes ventrales cremosas, no son tan marcadas ni tan oscuras como en Hirundo abyssinica, a la que se parece bastante. La cola es negra, con las rectrices más externas muy largas, especialmente en los machos, y con una conspicua mancha blanca en cada pluma. Los juveniles se diferencian de los adultos por su plumaje algo más apagado y parduzco y las rectrices externas más cortas.

Es una especie migratoria que distribuye por el centro y sur de África, invernando en Angola, Tanzania y el sur del Congo y criando en Sudáfrica, Namibia y el sur de Zimbabue. Habita en sabanas y pastizales, especialmente en zonas de montaña. A menudo se la ve en asentamientos humanos, usando las edificaciones para anidar. Se alimenta de insectos que captura al vuelo, pero puede complementar su dieta con pequeños frutos. Generalmente sitúa su nido en cuevas, bajo salientes rocosos o al abrigo de grandes troncos caídos, en edificios, bajo puentes o en alcantarillas. Su nido está elaborado con barro y tiene forma de bolsa cerrada, con una entrada lateral tubular de siete a veintitrés centímetros de longitud. A menudo las parejas, que son monógamas, reutilizan el mismo nido año tras año, produciendo dos o tres nidadas al año. La hembra pone de dos a cuatro huevos por nidada, éstos son blancos con escasas motas pardas. Los incuba ella sola durante entre diecisiete y veinte días. Los pichones son alimentados por ambos padres, y tardan de veintitrés a treinta días en abandonar el nido, aunque regresan a él para dormir cada noche por hasta tres semanas después de aprender a volar.