Corvus enca

Corvus enca (Horsfield, 1821)

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Passeriformes.
Suborden: Oscines.
Superfamilia: Corvoidea.
Familia: Corvidae.
Subfamilia: Corvinae.
Género: Corvus.
Especie: Corvus enca.

La corneja picofina es una especie bastante típica de su género y poco distintiva, que mide entre treinta y nueve y cuarenta y siete centímetros de longitud, y pesa un promedio de unos doscientos cincuenta gramos. Su cuerpo es robusto y compacto, con cabeza pequeña y redondeada, cuello grueso y un pico largo y puntiagudo, relativamente delgado, con la punta ligeramente curvada hacia abajo. Las patas son robustas y la cola es bastante corta. Su plumaje es completamente negro, con un leve lustre metálico en la cabeza, alas y dorso, más opaco en el pecho, vientre y hombros. El pico y las patas son negros, y los ojos son de un color ambarino grisáceo.

Se distribuye por Indonesia, Malasia, las islas Filipinas y Sulawesi, y se divide en nueve subespecies, algunas de las cuales (unicolor y violaceus) son elevadas a especies por la opinión de algunos autores. En Java se le denomina "engkak", lo que ha dado origen a su epíteto específico enca. Habita en las junglas tropicales de llanura y en los manglares, desde el nivel del mar hasta los seiscientos metros de altitud. Es un ave diurna, de costumbres gregarias, que forma bandadas de hasta quince ejemplares, habitualmente emparentados entre sí. Pasan la mayor parte del día entre las ramas, pero a menudo bajan al suelo para procurarse alimento. Éste consiste sobre todo en frutas y bayas maduras, también consume invertebrados, pero la proporción de alimentos de origen animal que ingiere es bastante baja en comparación con la mayoría de cuervos y cornejas. La temporada reproductiva tiene lugar de febrero a inicios de julio, y las parejas son monógamas de por vida, como es habitual entre los cuervos. Ambos sexos colaboran por igual en la construcción del nido, pero sólo la hembra incuba los huevos. La alimentación y el cuidado de los polluelos corre a cargo de ambos padres.