Circus cyaneus

Circus cyaneus (‎Linnaeus‎, 1766) ssp. hudsonius (Linnaeus, 1766)

1-Agosto-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Nueva York, Manhattan, Museo Americano de Historia Natural, sala Sanford de aves norteamericanas.
Leg: Isidro Martínez. Det: American Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Accipitriformes.
Familia: Accipitridae.
Subfamilia: Circinae.
Género: Circus.
Especie: Circus cyaneus.

El aguilucho pálido es un ave de presa con alas y cola largas, patas muy largas y finas y cara amplia y chata. Es ligeramente más grande y robusto que su pariente cercano, el aguilucho cenizo (Circus pygargus). Mide entre cuarenta y cinco y cincuenta y cinco centímetros de longitud, con una envergadura alar de entre noventa y siete y ciento dieciocho centímetros, siendo, como es habitual entre las rapaces, las hembras algo mayores que los machos. El dimorfismo sexual de esta especie es muy acusado. El plumaje del macho adulto es principalmente de un gris ceniciento claro en el dorso, la cabeza, el pecho y la parte superior de las alas, y blanco puro en la zona ventral y en la cara inferior de las alas. Tan sólo las rémiges primarias y coberteras primarias son de un color negro profundo, contrastando mucho con el resto del ala en vuelo. Las rémiges secundarias poseen la punta oscura, formando una fina banda a lo largo del borde posterior del ala, pero el ala carece de bandas oscuras adicionales conspicuas a diferencia del macho de C. pygargus. El obispillo es blanco y la cola es gris por la parte superior y blanca por la inferior. Por el contrario, la hembra adulta posee un plumaje jaspeado de pardo oscuro y tachonado de negro y gris, con tonos bastante más claros en la zona ventral, que está fuertemente listada de pardo. La cara ventral de las alas muestra las rémiges profusamente barradas, lo que no sucede en el macho. El obispillo es blanco como el del macho, grande y conspicuo, contrastando mucho con su plumaje pardo jaspeado, y permite diferenciar con facilidad a esta especie de la hembra de C. pygargus, que no posee el obispillo blanco. La cola es gris parduza y ampliamente barrada por contrastadas bandas negras. Los ojos son amarillos en el macho y ambarinos en la hembra. Tanto machos como hembras poseen patas de color amarillo intenso, con el tarso de entre siete y nueve centímetros de longitud, y dedos rematados en uñas negras, así como un pico negro con la cera amarilla. La cola mide entre diecinueve y veintiséis centímetros de longitud. Los juveniles se asemejan a la hembra adulta, pero su parte ventral es de un tono más herrumbroso y apenas listado por tenues líneas oscuras.

Se distribuye muy ampliamente por las regiones templadas y frías de todo el Holártico, dividiéndose en dos subespecies. En Europa es en gran parte residente, mientras que en Asia es siempre migratorio, con la región e invernada bien alejada de la de cría. Se reproduce en áreas abiertas con vegetación densa pero baja: páramos, brezales, tojales y carrizales. Fuera de la época reproductiva se adapta a una mayor variedad de hábitats y es común en humedales, vegas y campos de cereal. Es hábil en el vuelo y realiza maniobras aéreas con facilidad, incluso con mal tiempo. Pasa la mayor parte de su tiempo volando, con las alas en forma de V, prospectando el terreno en busca de presas. Éstas consisten sobre todo en pequeños mamíferos, y más raramente polluelos y volantones de aves o aves heridas y grandes insectos. La inmensa mayoría de las especies de rapaces son monógamas y se emparejan de por vida, sin embargo, el aguilucho pálido, aunque normalmente también es monógamo, puede ser ocasionalmente poligínico, con cada macho copulando con hasta cinco hembras por temporada reproductiva. Las hembras, sin embargo, sólo copulan con un único macho por temporada. Durante la época de anidamiento son muy territoriales y atacarán a cualquier intruso que pueda suponer la más mínima amenaza, incluyendo otras rapaces, grandes aves y humanos. El nido, hecho de palitos, hierbas y hojas, se sitúa en el suelo oculto entre la vegetación densa. Allí la hembra pone de dos a diez huevos blancos de unos cuatro centímetros y medio de longitud y tres y medio de diámetro. La hembra es la encargada casi exclusiva de la incubación, la cual dura un mes, aunque en raras ocasiones el macho puede participar en la labor. El macho se encarga de traer comida a sus hembras mientras dure la incubación y también es el que caza para sus polluelos cuando han nacido, hasta que éstos son lo bastante fuertes como para que la madre abandone el nido momentáneamente y participe en la captura de presas para sus retoños. Los polluelos se empluman hacia los treinta y seis días de vida, dando sus primeros vuelos exploratorios en aquel momento, y alcanzan la madurez sexual a los dos años. Puede vivir hasta dieciséis años y medio.

El ejemplar ilustrado arriba era de la subespecie americana hudsonius. El macho que sigue, fotografiado en el Museo de Historia Natural de Viena, es de la subespecie nominal: