Charadrius semipalmatus

Charadrius semipalmatus Bonaparte, 1825

23-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Nueva Inglaterra, Suffolk, Boston, Muelle Central, Acuario de Nueva Inglaterra.
Leg: Isidro Martínez. Det: New England Aquarium.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Charadriiformes.
Suborden: Limicolae.
Superfamilia: Charadrioidea.
Familia: Charadriidae.
Subfamilia: Charadriinae.
Género: Charadrius.
Especie: Charadrius semipalmatus.

Este chorlitejo mide entre diecistee y diecinueve centímetros de longitud. El plumaje presenta las partes superiores de un pardo grisáceo, mientras que las inferiores son blancas. En el pecho presenta un collar contrastado, de color pardo durante la invernada y negro en época reproductiva. La garganta y la frente son blancas, separadas por una máscara de plumaje oscuro alrededor de los ojos (negro en época reproductiva y pardo durante la invernada). Durante la época reproductiva posee una banda negra transversal que separa la frente blanca del color marrón de la corona, pero durante la invernada carece de ella. Por encima de los ojos posee una ceja blanca. Los ojos son castaños y están rodeados por un anillo ocular anaranjado. Las patas son naranjas, y entre los dedos posee cortas membranas interdigitales, mucho más desarrolladas que en la mayor parte de las especies del género.. El pico es corto, amarillo con la punta negra durante la época reproductiva, y negro durante la invernada. Los juveniles se asemejan al plumaje de invernada de los adultos, pero su banda pectoral es más pequeña y las plumas del dorso poseen finos márgenes leonados.

Charadrius collaris y Charadrius wilsonia tienen un plumaje sumamente similar, aunque el primero es más pequeño y de pico más fino, y el segundo es mucho más grande y de pico más grueso y largo. Ch. collaris tiene siempre el pico negro, y Ch. wilsonia tiene las patas de color más asalmonado. Probablemente, Charadrius semipalmatus forma una superespecie con Charadrius hiaticula y es posible que ambas deban considerarse como variantes de la misma especie. Sin embargo, Charadrius semipalmatus tiene un tamaño menor que el de Charadrius hiaticula, cabeza más pequeña y redondeada, pico más corto, cuerpo más compacto y posición de reposo más erguida, mancha frontal blanca más pequeña, máscara facial negra más corta y banda negra del pecho de anchura más uniforme, y su voz es muy diferente. Todas las especies mencionadas carecen de las membranas interdigitales típicas del Ch. semipalmatus.

Como es habitual en su género, es un migrador de larga distancia, por lo que tiene dos áreas de distribución muy separadas. La temporada de cría la pasa en las regiones subárticas de Norteamérica, tanto en la costa como tierra adentro, llegando por el sur hasta Nueva Escocia y la Columbia Británica, mientras que la invernada tiene lugar únicamente en las costas, desde California y Carolina del Sur hasta la Patagonia, tanto en el Atlántico como en el Pacífico. Su hábitat en todas las épocas son terrenos abiertos y despejados cerca del agua, sin mucha vegetación palustre: marismas, playas arenosas, orillas de lagos, llanuras abiertas de arena o gravilla e incluso campos inundados o recién arados. Sin embargo, evita la tundra tan favorecida por otras especies del género para criar. Se mueve en el modo habitual entre los chorlitejos, correteando unos pocos pasos y deteniéndose bruscamente cada vez que detecta algo comestible. Su dieta consiste en insectos, crustáceos, gusanos y moluscos. Durante el cortejo, el macho vuela en amplios círculos mientras emite sonidos, al localizar una hembra aterriza y se agacha con la cola abierta y las alas bajas mientras emite sonidos excitados. El nido es un hueco somero escarbado en la gravilla o la arena, a menudo recubierto con pequeñas hojas, piedrecitas o conchas para camuflarlo. La hembra pone generalmente cuatro huevos, en raras ocasiones tres, de color leonado oliváceo con motas negras. Ambos padres los incuban, durante entre veintitrés y veinticinco días. Los polluelos abandonan el nido en cuanto nacen y aunque se alimentan por sí mismos, son cuidados y protegidos por sus padres. Pueden dar sus primeros vuelos con entre veintitrés y treinta y un días de vida.