Anthracoceros coronatus

Anthracoceros coronatus (Boddaert, 1783)

11-Agosto-2015.
Cautividad. Europa, Francia, Países del Loira, Loira Atlántico, Nantes, Place de la Monnaie, Muséum d'histoire naturelle de Nantes.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de Historia Natural de Nantes.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Coraciiformes.
Suborden: Bucerotes.
Familia: Bucerotidae.
Subfamilia: Bucerotinae.
Género: Anthracoceros.
Especie: Anthracoceros coronatus.

El cálao pío de Malabar una gran ave prensora, de unos sesenta y cinco centímetros de longitud. La mayor parte de su plumaje es de un negro profundo, pero posee el vientre blanco, las rectrices externas blancas y las puntas de las rémiges blancas. Su pico es de color marfileño, y el casco ocupa la mayor parte de la longitud y es bastante alto, en su mayor parte de color negro, aunque la punta trasera es del mismo color que el resto del pico. La cara está desprovista de plumas, y en ella muestra su poco aparente dimorfismo sexual: ambos sexos tienen la piel de esta zona blanca en la garganta y negra en la base de la mandíbula inferior, pero en los machos la zona alrededor de los ojos es negra y en las hembas blanca. Los individuos jóvenes se distinguen por poseer el casco del pico mucho menos desarrollado.

Se reparte ampliamente por el centro y sur de la India y en la isla de Ceilán. Se encuentra en los bosques caducifolios mixtos y húmedos de las zonas tropicales y subtropicales, desde el nivel del mar hasta los trescientos metros de altitud, y suele adaptarse muy bien a espacios antropizados, tales como cultivos, parques y jardines. Se alimenta de frutas (los higos conforman la mayor parte de su dieta) y de pequeños animales, ambos tipos de alimentos los traga enteros de un bocado. Consume sin problemas el jugoso fruto de la nuez vómica (Strychnos nux-vomica), letal para la mayoría de los vertebrados ya que es la fuente de la famosa estricnina. Durante la estación lluviosa, la hembra pone dos o tres huevos en el hueco de un árbol, situado a entre tres y medio y quince metros del suelo, que después cierra ella misma con una masa hecha con barro, sus propios excrementos y pulpa de fruta. No deja más que una fina abertura en esta pared, para que el macho le pueda traer alimentos a través de esta rendija, y también a los polluelos cuando han nacido. Sólo cuando los jóvenes son tan grandes que apenas caben todos en el nido, la hembra rompe la cárcel que ella misma creó y salen todos del nido. Es una especie considerada como Casi amenazada a causa de la continua destrucción de su hábitat natural.