Eucalyptus erythrocorys

Eucalyptus erythrocorys F. Müller, 1860

1-Mayo-2011.
Cautividad. Europa, España, Cataluña, Barcelona, Montjuic, Jardín Botánico de Barcelona.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Barcelona.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Magnoliophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Myrtales.
Familia: Myrtaceae.
Subfamilia: Myrtoideae.
Género: Eucalyptus.
Subgénero: Eudesmia.
Especie: Eucalyptus erythrocorys.

Este es uno de los eucaliptos más espectaculares en su floración. Se trata de un pequeño arbolillo que raramente supera los cuatro metros de altura, aunque en condiciones ideales puede alcanzar hasta ocho. Su ramaje es arqueado e irregular, tendiendo a doblarse por el peso de los frutos y a romperse durante las tormentas. La corteza del tronco es lisa y de color gris cremoso, con algunos pocos parches aislados de corteza rugosa de un pardo oscuro. Las hojas son falciformes y de color verde oscuro. A inicios de otoño, de febrero a abril, esta planta se engalana con una de las más increíbles flores entre los eucaliptos. Los capullos tienen un cáliz cónico verde oscuro, profundamente acanalado, coronado por un opérculo de un vivo color escarlata brillante, con cuatro costillas muy salientes. Cuando ese vistoso opérculo cae, emergen los estambres de un asombroso color amarillo verdoso, pero lo más extraño es que no forman un círculo regular alrededor de la flor, sino que se disponen en cuatro mechones bien diferenciados. Además de su vistosa coloración y su extraña morfología, estas flores son también de enorme tamaño, pudiendo alcanzar los siete centímetros de diámetro. Las flores se acaban convirtiendo en enormes frutos leñosos con forma de yelmo, que aparecen en tal cantidad que llegan a doblar al árbol que los ha generado. Estos frutos son verdes con la parte superior roja, pero cuando maduran se vuelven marrones.

Tiene una restringida distribución en dos puntos aislados entre sí en la costa occidental de Australia: uno cerca de Dongara, al norte de Perth, y el otro en el parque nacional de Kalbarri, donde no pasa de ser un mero arbusto. Habita en regiones áridas y soleadas, sobre suelos calizos ondulados, y tolera bien la salinidad. Se cultiva con cierta frecuencia en gran parte del este y el sur de Australia en las ciudades.