Eucalyptus caesia

Eucalyptus caesia Bentham, 1867

4-Febrero-2010.
Cautividad. Oceanía, Australia, Victoria, Melbourne, Jardín Botánico de Melbourne.
Leg: Juan Pablo Martínez. Det: Isidro Martínez.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Myrtales.
Familia: Myrtaceae.
Subfamilia: Myrtoideae.
Género: Eucalyptus.
Especie: Eucalyptus caesia.

Dentro del enorme género Eucalyptus, esta es probablemente la especie que posee unas flores más hermosas (aunque en la imagen no se aprecian en todo su esplendor pues ya son viejas). Es una especie no muy alta, un arbolito de hasta quince metros de altura en la subespecie magna, y que no supera los nueve metros en la subespecie nominal. Su corteza es muy atractiva, con un fondo de color rojizo, del cual se desprenden virutas alargadas papiráceas de un color más pardo (ver corteza). Su ramificación es muy característica, pues todas las ramillas e incluso las grandes ramas son notablemente péndulas, a menudo sus puntas alcanzan el suelo. Las hojas son alternas, falciformes, coriáceas y ricas en aceites esenciales, como las de los demás eucaliptos. Los peciolos y el nervio central de las hojas suelen ser rojizos, al igual que los márgenes de las hojas. Las hojas de los árboles jóvenes son deltoides. Las flores son el atributo más notable de esta especie: muy grandes (hasta cinco centímetros de diámetro), con un cáliz con forma de campana, de color blanco casi puro debido al denso tomento que lo recubre por completo, este cáliz está coronado por un grupo numeroso de estambres de vivo color escarlata (a veces rosa y en raras ocasiones blancos), con contrastadas anteras amarillo oro. Florece en invierno y primavera. A las flores les suceden gruesos frutos con forma de urna, de tres centímetros de diámetro.

Es endémico del llamado "Cinturón de trigo" en Australia Occidental, donde recibe el nombre común aborigen de "Gungurru" y el de "Princesa de plata", este último debido al denso tomento blanco que cubre sus ramillas, cálices y frutos. Habita en afloramientos de rocas graníticas, y sus poblaciones son escasas y están fragmentadas. No forma bosques densos como algunos otros eucaliptos, sino que crece de forma bastante aislada. Por fortuna, debido a su belleza y a su resistencia a la sequía, se cultiva a menudo como ornamental tanto en Australia como en otros lugares.