Atta cephalotes

Atta cephalotes (Linnaeus, 1758)

20-Noviembre-2013.
Cautividad. Europa, España, Cataluña, Barcelona, Museo de la Ciencia Cosmocaixa.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Vespoidea.
Familia: Formicidae.
Subfamilia: Myrmicinae.
Género: Atta.
Especie: Atta cephalotes.

Esta es la especie más conocida y de más amplia distribución de las cuarenta y siete que forman la tribu Attini, u hormigas cortahojas. Se puede encontrar desde el sur de México hasta Perú y también en las islas caribeñas. Su hábitat preferido son las zonas perturbadas del bosque, como claros de selva, linderos y zonas agrícolas. Las sociedades de estas hormigas son, junto con las humanas, las más complejas de todo el reino animal. Cada colonia puede tener hasta unos cinco millones de ejemplares, y la reina es uno de los insectos más longevos que existen, pudiendo vivir más de quince años. Las colonias miden unos seis metros de diámetro y hasta siete de profundidad. Estas hormigas no escogen cualquier ubicación para su nido, sino que eligen cuidadosamente un emplazamiento ideal para que las brisas refresquen las galerías y renueven el aire de su interior.

Además de la reina, y de los machos alados, que solo sirven para fecundar a una nueva reina, el hormiguero cuenta con la siguientes castas de hembras estériles: los soldados, de unos dos centímetros y medio de longitud, encargados de la defensa de la colonia, las obreras medias, de un centímetro y medio de longitud, que son las que van a buscar hojas y las cortan y traen al hormiguero, las obreras mínimas, de unos dos milímetros de longitud, que son las encargadas de transformar esas hojas en una pasta de cultivo adecuada para los hongos que constituyen el único alimento de toda la colonia, y se encargan también de cuidar de las larvas, alimentar a las demás hormigas, y defenderlas de moscas parásitas cuando van a recoger hojas, y por último las hormigas basureras, que son trabajadores especializados que nunca sálen de las cámaras destinadas a basurero, si se les ocurre salir de allí las otras obreras las matan o las fuerzan a regresar a su sitio. Esto se debe a que las hormigas basureras suelen estar contaminadas con enfermedades y deshechos tóxicos, por lo que su vida es en general la mitad de larga que la de las demás obreras. Como en otras hormigas, la reina produce huevos que dan lugar a hembras (obreras y soldados y ocasionalmente a nuevas reinas), mientras que las obreras producen huevos de los cuales sólo salen machos.

Las emergencias de individuos sexuados ocurren esporádicamente a lo largo de todo el año, pero de forma sincronizada entre todas las colonias de un área. Las nuevas reinas y los machos, ambos provistos de alas, salen de los hormigueros poco antes del amanecer y se aparean en el aire. Los machos mueren poco tiempo después, puesto que ya han cumplido su misión. Las reinas fecundadas, que antes del vuelo nupcial habían tragado algunos hongos para poder establecerlos en su nueva colonia, pierden sus alas, y luego buscan un lugar adecuado y fundan un nuevo hormiguero. La nueva reina excava una sencilla galería en la cual expulsa el hongo que llevaba en la boca, y lo alimenta con sus propios huevos y sus excrementos. Una vez el hongo se ha establecido, comienza a producir obreras, y deja pasar cuatro o cinco semanas sin alimentarse, esperando a que las obreras se hagan adultas. Si el hongo no llega a establecerse, la reina y su recién fundada colonia morirán.

Curioso el comportamiento de las hormigas basureras, además de la forma que tienen para llevar el hongo a las nuevas colonias.