Cephalotes atratus

Cephalotes atratus (Linnaeus, 1758)

29-Enero-2016.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, Plaza Basilio Paraíso, Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza. Ejemplar capturado en Brasil.
Leg: Longinos Navás Ferrer. Det: Longinos Navás Ferrer (como Cryptocerus atratus).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Vespoidea.
Familia: Formicidae.
Subfamilia: Myrmicinae.
Género: Cephalotes.
Especie: Cephalotes atratus.

Esta es la especie más grande y una de las más comunes de las más de cien que componen el género Cephalotes. A diferencia de la mayor parte de especies del género, las obreras son monomórficas, es decir, esta especie carece de soldados. Sus ojos se sitúan bajo el hueco de las antenas, el cual se extiende hasta el margen del vértex. La quilla frontal cubre por completo las genas. Las obreras miden de ocho a catorce milímetros de longitud y son de color completamente negro, salvo los extremos de los tarsos que son de color herrumbroso y dos manchas semitransparentes en cada quilla frontal, también de color herrumbroso. La cabeza porta un par de espinas en sendos ángulos del occipucio. El tórax posee fuertes dos espinas escapulares, dirigidas hacia los lados, y dos espinas rectas en el metanoto, dirigidas hacia atrás, el mesonoto es plano y sin espinas. El peciolo es corto, más o menos cúbico, con un diente o tubérculo lateral en cada ángulo anterior. El abdomen es elíptico, con pilosidad decumbente y algunos pelos erectos parduzcos, destaca el tercer segmento del abdomen (primero del gáster) que ocupa casi todo el abdomen, tapando a los demás, de manera que el abdomen aparente carecer de segmentos. La reina mide hasta veintitrés milímetros de longitud pero a veces se asemeja mucho a una obrera, aunque sus tarsos medios y posteriores son anchos y aplanados, y no finos como los de las obreras, y las espinas de su cabeza y tórax son mucho más cortas y romas, además los últimos segmentos del abdomen son más visibles que en las obreras. Los machos miden unos trece milímetros de longtitud y poseen las antenas y la base de las patas de color parduzco y el resto de las patas y el abdomen de color caramelo, además su cabeza es mucho más ancha que larga, a diferencia de la de la reina. Las alas de reinas y machos son de color ahumado.

Se diferencia de la especie estrechamente emparentada Cephalotes marginatus por su pilosidad más escasa en la parte inferior del abdomen de las obreras, y el reticulado más denso del mesotórax de los machos. Estas dos especies vecinas se distinguen del resto de Cephalotes por su gran tamaño y por que la mitad posterior de la quilla central no está crenulada.

Se distribuye desde Nicaragua hasta Paraguay y el extremo norte de Argentina, y habita en el dosel de la jungla, a entre diez y mil doscientos metros de altitud. Es una especie estrictamente arborícola, y es capaz de prosperar en entornos urbanos. Las colonias maduras están formados por muchos miles de individuos que, mientras se alimentan, pueden cubrir casi por completo algunos troncos de árboles. Normalmente se encuentra en los árboles más grandes, corriendo arriba y abajo entre las grietas de la corteza. Establece su nido en las cavidades y ramas huecas de árboles vivos o muertos de gran altura. Posee una maravillosa adaptación a este medio arbóreo: esta hormiga, si cae de una rama, es capaz de maniobrar en plena caída y planear para alcanzar de nuevo el tronco del árbol en lugar de aterrizar en el suelo, donde la falta de señales químicas harían que se perdiese y no encontrase el hormiguero. Es una hormiga omnívora y diurna, que no desdeña la carroña y que se asocia con el membrácido Tragopa peruviana, alimentándose de los azúcares secretados por este homóptero, por lo que defienden sus rebaños de membrácidos ante cualquier depredador o parasitoide. Este membrácido ha llegado a asemejarse en su forma a las hormigas que lo cuidan, adquiriendo así cierta protección ante los depredadores por mimetismo batesiano, ya que la armadura de estas hormigas las hace invulnerables a la mayoría de los ataques. Sin embargo, esta hormiga tiene un enemigo muy especializado, un nemátodo que se introduce en su cuerpo (tal vez a través de la comida) y que una vez alojado en el interior de la hormiga, hace que su curioso abdomen ovalado y brillante se vuelva de color rojo intenso, haciendo que se asemeje muchísimo a las bayas de ciertas plantas (como puede apreciarse aquí). Esto llama la atención de un pájaro consumidor de bayas, que se come a la hormiga pensando que es un fruto. De este modo el nemátodo consigue su propósito: llegar al interior del pájaro e infectarlo.

Curiosa hormiga con esta cabeza. Muy interesante el cambio que produce ese nematodo. A ver cuando estrenamos ese filum en el foro.

Yo de momento no lo tengo representado en mis archivos.