Butia paraguayensis

Butia paraguayensis (Barbosa Rodrigues, 1899) L. H. Bailey, 1936

15-Agosto-2013.
Cautividad. Europa, República Checa, Praga, Jardín Botánico de Praga, exhibición de Fata Morgana, exposiciones al aire libre.
Leg: Isidro Martínez Det: Botánico de Praga.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Arecales.
Familia: Arecaceae.
Subfamilia: Arecoideae.
Género: Butia.
Especie: Butia paraguayensis.


Palmera de hasta un máximo de cuatro metros de altura, aunque muy raramente supera los dos y medio. Su tronco mide hasta treinta centímetros de diámetro y es parcialmente subterráneo, tardando años en emerger del suelo y quedar cubierto por las bases persistentes de las hojas muertas, por lo que las plantas jóvenes parecen acaules. Las hojas miden hasta tres metros de longitud, son fuertemente arqueadas, pinnadas, con los foliolos, de color verde algo azulado, formando una sección en forma de V. Inflorescencias ramificadas, de hasta un metro y treinta centímetros de longitud, con hasta un centenar de flores, femeninas en su mayoría salvo las del ápice del espádice, que son masculinas. Las flores son de amarillo a rojizo y aparecen a finales de primavera. El fruto es una drupa oblonga de unos cuatro centímetros de longitud, de color amarillo anaranjado, su pulpa, abundante, es comestible pero muy ácida. Cada fruto suele poseer dos semillas aunque son frecuentes con una sola.

Se distribuye por el sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y el norte de Argentina. Crece en formaciones abiertas tales como praderas y pastizales, en la región del Chaco. Como todas las Butia, resiste las heladas ligeras, aunque es más delicada que otras del género. Butia paraguayensis es una especie amenazada, catalogada como Vulnerable. Su mayor amenaza es la destrucción de su hábitat.