Coracias abyssinica

Coracias abyssinica Hermann, 1783

16-Septiembre-2006.
Cautividad. Europa, Reino Unido, Londres, Museo Británico de Historia Natural.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo Británico.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Coraciiformes.
Suborden: Coracii.
Familia: Coraciidae.
Género: Coracias.
Especie: Coracias abyssinica.

La carraca etíope es una hermosa y colorida ave que mide de veintiocho a treinta centímetros de longitud, aunque poco menos de la mitad de esta longitud corresponde a su cola, y de cuarenta y cinco a cincuenta centímetros de envergadura alar. Tiene un plumaje principalmente azul, salvo el dorso que es de color canela anaranjado intenso. La cabeza y el cuerpo son de color azul celeste, con la parte frontal de la cabeza teñida de blanco cremoso hasta el nivel del ojo, mientras que las alas muestran las coberteras terciarias de color azul oscuro, las coberteras secundarias de color azul celeste y las primarias de color añil oscuro intenso. La cola es de color celeste con las rectrices centrales de un azul grisáceo oscuro, al igual que el obispillo y las supracobertoras caudales. Los adultos tienen las dos plumas más externas de la cola prolongadas en un largo eje, estas plumas modificadas, de doce centímetros de longitud son de color azul oscuro, casi negro. El robusto pico, alargado y de punta ganchuda, es negro, y las cortas patas son de un pardo grisáceo pálido. Los ejemplares juveniles se asemejan a los adultos, pero su plumaje es más apagado y carecen de las plumas alargadas de la cola.

Se distribuye por África tropical, concretamente en el Sahel y áreas próximas. Habita en espacios abiertos con arbolado ralo, tanto en sabanas como en jardines y zonas rurales. Suelen permanecer posadas en lugares altos bien visibles, como árboles desnudos o cables eléctricos, A menudo se posan en cables y postes, a diferencia de la especie simpátrica Coracias cyanogaster, que se posa únicamente en árboles. Desde esta atalaya vigilan el paso de las presas potenciales de los alrededores, que principalmente son grandes saltamontes así como otros insectos y pequeños vertebrados, como roedores. También sigue el paso del fuego en los incendios, para capturar a los insectos que huyen del fuego. En estas ocasiones suelen formar grupos de unos siete a dieciocho individuos y olvidarse de su agresividad intraespecífica. Fuera de los incendios, es un ave solitaria o que vive en parejas y suele ser territorial y muy agresiva con su propia especie así como con otras aves. Los encuentros entre esta especie y la carraca de vientre azul (Coracias cyanogaster) suelen ser bastante hostiles, con persecuciones aéreas y abundante emisión de sonidos. La carraca de vientre azul es más pesada y robusta y suele ser la que expulsa a la carraca etíope, pero esta última es más ágil y acrobática en vuelo y puede escapar fácilmente de la persecución. En época de cría, las parejas se exhiben realizando acrobacias en el aire. Siendo aves tan territoriales y agresivas, incluso las parejas suelen mantener la distancia y a menudo los dos miembros de la pareja se encuentran a cientos de metros de distancia uno del otro. La anidación tiene lugar en el agujero de un árbol pero se ha adaptado a ocupar también oquedades en muros y otras construcciones humanas. Allí la hembra pone de tres a seis huevos. Ambos padres se turnan para incubarlos durante entre dieciocho y veintidós días. Los polluelos son cuidados y alimentados por ambos padres, y pueden volar al cabo de un mes de nacer.