Chordeiles minor

Chordeiles minor (Forster, 1771)

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Leg: Isidro Martínez. Det: Harvard Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Caprimulgiformes.
Familia: Caprimulgidae.
Género: Chordeiles.
Especie: Chordeiles minor.

Este chotacabras, llamado atajacaminos común o añapero yanqui, es probablemente el Caprimulgiforme más conocido y abundante de América, y es la especie tipo de las cinco que conforman el género Chordeiles. Mide entre veintidós y veinticinco centímetros de longitud y pesa de cuarenta y seis a ciento siete gramos, es por tanto más grande que algunas otras especies de Chordeiles. Tiene la coloración críptica, abigarrada en mil tonos de marrones y grises, típica de todos los chotacabras. El macho tiene la garganta blanca, mientras que en la hembra, la garganta es marrón clara. Las alas son muy largas y estrechas, puntiagudas. En reposo, la punta de las alas sobrepasa habitualmente la cola. Las rémiges primarias son negras pero están cruzadas por una banda blanca, la cual es mucho más extensa y contrastada en el macho que en la hembra, y se sitúa más cerca de la base de las primarias que en la especie similar Ch. acutipennis. La cola es ahorquillada, la del macho es oscura con una banda transversal blanca cerca del ápice, la de la hembra es jaspeada de pardo claro y oscuro y carece de banda blanca. Los grandes ojos son de color marrón oscuro, el pico es negro y las patas parduzcas. Los juveniles de ambos sexos se distinguen de los adultos por las rémiges de puntas blancas, el vientre fuertemente barrado y la ausencia de banda blanca en la cola.

Es una especie migratoria, que cría en casi toda Norteamérica y Centroamérica, e inverna en casi toda Sudamérica, dividiéndose en nueve subespecies. A veces ejemplares divagantes se pierden durante las migraciones y aparecen como accidentales en otros continentes. Habita en espacios abiertos tales como sabanas, pastizales, cultivos, matorrales, playas y zonas pantanosas, desde el nivel del mar hasta los dos mil seiscientos metros de altitud. Se alimentan de insectos que capturan al vuelo al anochecer y al amanecer. Puede forrajear en bandadas de decenas de ejemplares. Durante el cortejo, el macho realiza un despliegue en el aire consistente en abruptos picados mediante los cuales emite un sonido estrepitoso con sus alas. La hembra pone de uno a tres huevos en el suelo, sin ningún tipo de preparación del terreno, y los incuba durante unos veinte días, confiando en el excelente camuflaje de su plumaje para pasar inadvertida. Los polluelos son capaces de dar sus primeros vuelos hacia los veinte días de nacer.