Citrus macroptera

Citrus macroptera Montrouzier, 1860

29-Agosto-2010.
Cautividad. Europa, España, Comunidad Valenciana, Valencia, Jardín Botánico de la Universidad de Valencia.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Valencia.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Sapindales.
Suborden: Rutineae.
Familia: Rutaceae.
Subfamilia: Aurantioideae.
Género: Citrus.
Subgénero: Papeda.
Especie: Citrus macroptera.

Este cítrico primitivo es un arbolito perennifolio de hasta cinco metros de altura, con la copa compacta y densa, de ramas a veces espinosas, con espinas caedizas, axilares, largas en los brotes jóvenes y que se vuelven cortas en las ramillas de más años. Las ramillas del año son lisas, las de dos o tres años son estriadas. Junto con el muy similar Citrus cavaleriei, se caracteriza por poseer las hojas con un peciolo tan largo o más que el limbo, y muy anchamente alado, lo que da la impresión de una hoja articulada en su mitad. El limbo mide hasta catorce centímetros de longitud, sin incluir el peciolo. El margen de la hoja es crenulado, el ápice acuminado, y las hojas estrujadas emiten un olor picante o especiado, debido a sus numerosas glándulas lenticulares de color ambarino. La flor posee cuatro o cinco pétalos alargados, cóncavos y blancos, veinte estambres, un ovario casi semiesférico y un estilo grueso y cilíndrico con estigma aplanado. Sus frutos son grandes (de unos siete centímetros de diámetro), redondeados (tanto o más largos que anchos) y amarillos, de piel lisa, coriácea y gruesa. La pulpa del fruto, dividida en diez o doce gajos, es escasa, de color verde amarillento, casi sin jugo, y de sabor ácido y un poco amargo. Cada gajo contiene una o dos semillas.

Es una especie nativa de Malasia y Australasia. Indudablemente es nativa en Nueva Guinea, el archipiélago de Bismarck, Sulawesi y las islas Filipinas, pero también crece salvaje en lugares donde probablemente fue llevado por los polinesios en su colonización de las islas del Pacífico: Nueva Caledonia, Fiji, Samoa, Guam y muchas otras islas polinesias. Fue descubierta por el Padre Montrouzier en la isla de Art, a poca distancia del extremo norte de Nueva Caledonia. Su fruto se usa cocinado como una verdura, básicamente su piel, ya que la pulpa es demasiado ácida y escasa. Se dice que el sabor es tan ácido que permanece durante horas en la boca después de haber sido probado. Tradicionalmente su pulpa se ha usado como champú y jabón.