Cirsium spinosissimum

Cirsium spinosissimum (Linnaeus, 1753) Scopoli, 1769

1-Agosto-2010.
Europa, España, Aragón, Huesca, Pirineos, Sobrarbe, Ordesa, en las laderas cercanas a la Cola de Caballo.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Anthophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Asterales.
Familia: Asteraceae.
Subfamilia: Carduoideae.
Género: Cirsium.
Especie: Cirsium spinosissimum.

Este fantástico cardo perenne puede alcanzar hasta ochenta centímetros de altura. Es inconfundible por sus flores blancas y sus hojas muy espinosas que llegan hasta las mismas cabezuelas florales sin dejar huecos desnudos en el tallo, conforme se aproximan a las inflorescencias sus numerosas hojas se van reduciendo de tamaño y volviéndose blancas, dando un aspecto muy llamativo a la planta en verano, cuando florece. Las hojas del tallo son más espaciadas, grandes, alargadas y de color verde oscuro, lanceoladas, pinnatipartidas, con los segmentos ovalados y muy espinosos, las hojas basales son pecioladas mientras las caulinares son auriculadas, abrazando el tallo. Las inflorescencias están densamente aglomeradas, cada una posee un involucro ovalado y espinoso. El fruto es una cipsela marrón, algo aplanada, de tres a cinco milímetros de longitud, con un papo de numerosos pelos plumosos de unos doce milímetros de longitud y de color blanco rosado.

Se encuentra en los Alpes y en los Pirineos. Es una especie de montaña, que suele crecer en prados húmedos y bordes de arroyos (según unas fuentes) o lugares rocosos y secos (según otras), a entre mil doscientos y tres mil cien metros de altitud. En Valais (Suiza), los receptáculos florales con consumidos por los pastores locales, como si fueran alcachofas.