Ceiba pentandra

Ceiba pentandra (Linnaeus, 1753) Gaertner, 1791

Verano-2003.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, Tenerife, Puerto de la Cruz, Jardín de Aclimatación "La Orotava".
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de La Orotava.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Malvales.
Familia: Malvaceae.
Subfamilia: Bombacoideae.
Género: Ceiba.
Especie: Ceiba pentandra.

Esta especie es la más famosa y la especie tipo de las veintiuna que forman el género Ceiba. Es un árbol caducifolio impresionante, que puede alcanzar hasta setenta metros de altura. Su altísimo tronco, recto y de hasta tres metros de diámetro por encima de los contrafuertes, está cubierto de fuertes espinas cónicas cuando es joven, perdiéndolas al madurar. Por lo general el tronco no se ramifica hasta una gran altura. En su base desarrolla contrafuertes o raíces tabulares, que pueden alcanzar treinta centímetros de grosor y hasta tres metros de altura. La copa es amplia y redondeada o aplanada, pudiendo cubrir una superficie de hasta cincuenta metros. Las ramas principales son escasas, retorcidas y tendiendo a horizontales, disponiéndose en pisos o verticilos. Tiene hojas alternas, palmaticompuestas, con un fino peciolo de hasta quince centímetros de longitud y entre cinco y nueve foliolos lanceolados u oblongos, de hasta veinte centímetros de longitud y cinco de anchura, con la base cuneada, el margen entero y el ápice acuminado. Las flores son bastante pequeñas para su género, con entre dos y cuatro y medio centímetros de longitud, axilares (aunque situadas cerca el extremo de las ramas), fragantes, solitarias o en fascículos de hasta quince, y están formadas por cinco pétalos de color de amarillento a rosaddo, y cinco estambres libres en su mayor parte (fusionados en la base), largamente exertos, con filamentos blancos y anteras amarillas. En su mayor parte las flores aparecen antes de la brotación de las hojas. Sus frutos son cápsulas coriáceas dehiscentes, de hasta dieciocho centímetros de longitud, piriformes o elípticas, contienen una lana algodonosa blanquecina llamada "kapok", guata o miraguano, que se utiliza comercialmente de forma local. Entre el kapok aparecen hasta ciento setenta y cinco semillas negras, esféricas, de unos seis milímetros de diámetro.

Se halla ampliamente distribuido por Centroamérica y el norte de Sudamérica, desde el sur de México hasta la jungla amazónica, donde su altísimo tronco le permite sobrepasar a los árboles competidores de la selva y alcanzar la plena luz, es pues, un árbol del dosel. Ha sido introducido en las Bahamas y las Bermudas y se cultiva de forma intensiva en el sudeste asiático, sobre todo en Java y las Filipinas, para la obtención de la fibra de su fruto. En Java y en Kenia se ha empleado extensivamente para reforestación, a pesar de no ser una especie nativa. Habita principalmente en los bosques de galería y bancos ribereños, en terrenos talados y abandonados y en los márgenes de caminos. Para soportar un tronco tan alto con una gran copa sobre un suelo tan delgado como es el de la selva amazónica, este árbol como muchos otros de la zona ha desarrollado unos impresionantes contrafuertes en la base del tronco, que conforme se hunden en la tierra se convierten en raíces. A diferencia de la mayor parte de las especies de Ceiba, esta especie soporta perfectamente los suelos inundados temporalmente. Esta especie es el símbolo nacional de Guatemala y el árbol nacional de Puerto Rico. En la mitología maya era un árbol sagrado. Las hojas tiernas y los cálices de las flores pueden consumirse como verdura, y también las semillas una vez molidas son comestibles.

Hace tiempo que buscaba este árbol para mi jardín. Como recuerdas me diste semillas, las cuales nunca germinaron (la semilla pierde la viabilidad muy rápido). El mes pasado en Tanzania pude ver este árbol, cogí semillas y ahora tengo varias plántulas. Espero que sobrevivan a los inviernos de Valencia, al menos van a estar protegidas por las copas de otros árboles.

En Valencia sobrevive bien C. speciosa, así que creo que C. pentandra podría sobrevivir al exterior, aunque es más sensible al frío que la speciosa. Lamento que las semillas no te germinasen, pero al menos tienes el fruto para tu muestrario. ¿Te germinaron las semillas de gladiolo salvaje que te envié al mismo tiempo?

No, lamentablemente las de gladiolo tampoco, al ponerlas en agua flotaban mucho, asi que tal vez habían perdido la viabilidad.

vaya, es una lástima, aunque hay semillas que de forma natural flotan (por ejemplo todas las que son sámaras). Y del Urodoninae que te envié vivo y que había salido de esas semillas, no sabes nada, no?

De momento no, pero está pendiente.