Ceiba insignis

Ceiba insignis (Kunth, 1822) P. E. Gibbs et Semir, 1988
Sinónimo: Chorisia insignis Kunth, 1822

24-Agosto-2011.
Cautividad. Europa, España, Cataluña, Barcelona, cultivada en un parque público.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Malvales.
Familia: Malvaceae.
Subfamilia: Bombacoideae
Género: Ceiba.
Subgénero: Chorisia.
Especie: Ceiba insignis.

Esta especie es una de las dos del antiguo género Chorisia, llamados "palos borrachos" por la forma hinchada de su tronco que recuerda a una botella. Es un árbol que puede alcanzar hasta treinta metros de altura, aunque mucho menos cuando se halla cultivado. Su tronco es muy robusto y engrosado, alcanzando hasta dos metros de diámetro, de corteza lisa y verde, longitudinalmente estriada, con espinas numerosas y cónicas dispuestas por su superficie. Las hojas son palmaticompuestas y caducas en la estación seca, con un peciolo de entre cinco y doce centímetros de longitud y cinco, raramente siete, foliolos obovados de hasta siete centímetros de longitud y cuatro de anchura, de margen aserrado y ápice acuminado. Las flores son muy grandes y llamativas y aparecen en escaso número cuando el árbol tiene hojas, pero cuando no las tiene cubren completamente las ramas. Cada flor, solitaria y alzada sobre un pedúnculo corto y robusto, mide unos quince centímetros de diámetro y está formada por cinco pétalos de aspecto ceroso, de color blanco cremoso con la base amarilla, alargados y curvados hacia fuera, a menudo de margen ondulado, y cinco estambres fusionados entre sí formando un tubo alrededor del largo estilo sobresaliente, de unos cinco centímetros de longitud. El fruto es una cápsula grande, de hasta doce centímetros de longitud y siete de diámetro, seca cuando madura, péndula y dehiscente en cinco valvas, y en su interior contiene un material blanco similar al algodón, que protege a sus semillas globosas de un centímetro de diámetro.

Es endémica de Perú, Bolivia, Uruguay y Argentina, donde crece en el Chaco, en las sabanas y en las selvas tropicales, sobre suelos bien drenados. En los agujeros de su tronco, abiertos por pájaros carpinteros o formados por ramas que cayeron, se acumula el agua de lluvia, lo cual era un valioso recurso para los indígenas sedientos. Es resistente a la sequía y a los suelos pobres y de crecimiento rápido, lo cual unido a sus excelentes cualidades ornamentales por su curioso tronco hinchado y enormes flores vistosas, hace que sea utilizado con frecuencia como ornamental en los climas suaves. Sus semillas tardan aproximadamente un mes en germinar.

En Barcelona:


En Cádiz: