Carthamus lanatus

Carthamus lanatus Linnaeus, 1753

5-Agosto-2009.
Cautividad. Europa, Francia, París, Jardin des Plantes, Escuela de Botánica.
Leg: Isidro Martínez. Det: Jardin des Plantes.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Asterales.
Familia: Asteraceae.
Subfamilia: Carduoideae.
Género: Carthamus.
Especie: Carthamus lanatus.

Se trata de un cardo de hasta cinco metros de altura (en la subespecie creticus), aunque por lo general es una planta anual que no sobrepasa un metro de altura. Posee tallos erectos y de simples a muy ramificados, cubiertos de una lana filamentosa que le da un color blanquecino y su epíteto específico lanatus (lanoso). Las hojas, muy espinosas, miden hasta doce centímetros de longitud y cuatro de anchura, y son de contorno entre ovalado y lanceolado y laciniadas, con entre tres y ocho pares de lóbulos muy pronunciados terminados cada uno en una espina amarillenta, siendo el lóbulo terminal notablemente mayor que los laterales. Produce cabezuelas florales sésiles, solitarias o reunidas en corimbos. La cabezuela está formado por un involucro de hasta cuatro centímetros de diámetro y tres de altura, con brácteas externas similares a las hojas superiores y brácteas internas lanceoladas, con la punta oscura, y flores liguladas de hasta tres centímetros y medio de longitud, de color amarillo intenso. Florece desde inicios de primavera hasta finales de verano. El fruto es corto, cónico y de sección poligonal, de color pardo, y con un vilano pelos denticulados bastante cortos (apenas más largos que el fruto). La plántula tiene cotiledones redondeados, carnosos y de color verde muy oscuro, de alreedor de un centímetro de diámetro.

Es nativo del Mediterráneo, Macaronesia, Irán y Siberia, dividiéndose en tres subespecies, aunque es una especie invasiva en otros continentes como Norteamérica, Sudáfrica y Australia, donde llegó a formar inmensas colonias que resultaban impenetrables salvo mediante machete. Habita en áreas rocosas, barbechos, arcenes y cunetas, desde el nivel del mar hasta los dos mil metros e altitud. Germina preferentemente en sitios soleados, sin competencia de otras hierbas, por lo cual es una buena colonizadora de suelos roturados. La semilla permanece viable en el suelo durante hasta ocho años. Era una especie ya popular entre los antiguos botánicos de la Grecia y Roma clásicas, tales como Teofrasto, Plinio el Viejo y Dioscórides.