Balanus glandula

Balanus glandula (Darwin, 1854)

2-Octubre-2009.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Mercazaragoza, industria de productos del mar, fijado a un bígaro dentro de una bolsa de bígaros.
Leg: Isidro Martínez. Det: Miguel Jiménez Adalia.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Crustacea.
Orden: Cirripedia.
Suborden: Sessilia.
Superfamilia: Balanoidea.
Familia: Balanidae.
Subfamilia: Balaninae.
Género: Balanus.
Especie: Balanus glandula.

Los cirrípedos son un grupo de crustáceos que realmente no parecen artrópodos, por sus adaptaciones extremas. Dentro de este grupo se ecuentran las bellotas de mar, caracterizadas por una concha externa de forma cónica con un agujero en su extremo por donde asoman los apéndices filtradores de este animal sésil. Esta especie alcanza hasta veintidós milímetros de diámetro, y posee una concha más cilíndrica que cónica, formada por placas superpuestas sobre una base calcárea. El opérculo, de color blanco, posee paredes fuertemente esculpidas por surcos y crestas.

Balanus glandula es una especie propia de la costa del océano Pacífico norteamericano, desde Alaska hasta Baja California, pero ha sido introducida en diversos mares del mundo, especialmente en Argentina donde desplaza a otras especies de cirrípedos por ser más competitiva. Habita principalmente en la mitad superior de la zona intermareal, donde suele ser la especie más abundante de bellota de mar. Las bellotas de mar son inusuales porque a pesar de ser animales sésiles, su fecundación es interna. Son hermafroditas y cuando están listos para reproducirse copulan evaginando un larguísimo pene hasta alcanzar a los ejemplares vecinos. Los huevos son incubados dentro de la concha del ejemplar fecundado, y son liberados una vez eclosionan como larvas. Cada año, esta especie puede producir hasta seis generaciones de entre mil y treinta mil larvas. Tras cinco mudas, la larva nauplio, que nadaba libremente, viaja al fondo y se convierte en una larva cypris, que no se alimenta y posee seis pares de patas. Esta larva se fija poco a poco al sustrato duro mediante una glándula antenal y se transforma en un joven adulto, segregando paulatinamente la concha. Los juveniles alcanzan el tamaño adulto en dos años. Puede vivir hasta diez años.