Heliosciurus gambianus

Heliosciurus gambianus (Ogilby, 1835)

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Leg: Isidro Martínez. Det: Harvard Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Rodentia.
Suborden: Sciuromorpha.
Superfamilia: Sciuroidea.
Familia: Sciuridae.
Subfamilia: Xerinae.
Género: Heliosciurus.
Especie: Heliosciurus gambianus.

La ardilla de Gambia es la especie tipo de las seis que conforman el género Heliosciurus. Este mamífero, de cuerpo largo y esbelto y cabeza pequeña en proporción, mide de quince a veintiún centímetros de longitud de cabeza y cuerpo, sin incluir la cola, y pesa entre doscientos cincuenta y trescientos cuarenta gramos. Su cabeza posee un hocico romo, ojos grandes y brillantes y orejas redondeadas. Su pelaje suele ser más apagado que el de otras ardillas de su misma zona de distribución, y es más largo y suave cuanto más arbórea es la correspondiente subespecie. El pelaje dorsal y los flancos son grises, pardos grisáceos o color miel según las subespecies, y pueden estar satinados de negro. Una distintiva línea dorsal negra recorre su cuerpo desde la cabeza hasta la cola, y está bordeada a los lados por sendas amplias bandas color miel. La garganta, el pecho y el vientre son blancos o grises. La cola está anillada en leonado y negro y posee la punta negra, aunque dependiendo de las subespecies estos anillos pueden ser indistintos.

Se distribuye ampliamente por África ecuatorial occidental, repartiéndose entre veintitrés países, desde Nigeria hasta Etiopía, y dividiéndose en dieciséis subespecies. Habita en las sabanas húmedas densamente arboladas, con árboles altos. Son animales diurnos, solitarios y marcadamente arborícolas, y aunque la jungla lluviosa densa no es un hábitat idóneo para ellas, se están expandiendo en este último hábitat. Prefiere permanecer en las ramas más altas de los árboles, pero a menudo baja a alimentarse en ramas bajas o incluso en el suelo. En cautividad su comportamiento difiere del que tiene en el medio natural, por ejemplo, puede formar grupos para dormir juntos (en libertad la lucha por los recursos le haría ver a sus congéneres como rivales), y no construye nidos (tal vez porque no necesita defenderse de los enemigos que tendría en libertad). Se alimenta de frutos y semillas (incluyendo vainas de acacias), insectos, huevos y polluelos. No se sabe gran cosa acerca de la biología reproductiva de esta especie, pero se deduce de otras especies emparentadas que seguramente forma parejas monógamas y tiene dos camadas al año, que probablemente consten cada una de sólo una o dos crías, ya que esto es lo habitual en todas las especies de ardillas del África occidental. En cautividad esta ardilla ha vivido hasta nueve años.