Epomophorus gambianus

Epomophorus gambianus (Ogilby, 1835)

22-Agosto-2011.
Cautividad. Europa, Alemania, Berlín, Zoo-Aquarium de Berlín.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Berlín.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Chiroptera.
Suborden: Megachiroptera.
Familia: Pteropodidae.
Subfamilia: Pteropodinae.
Género: Epomophorus.
Especie: Epomophorus gambianus.

El murciélago de charreteras de Gambia es un murciélago frugívoro propio del África tropical. Mide hasta veinticinco centímetros de longitud y medio metro de envergadura, siendo las hembras de menor tamaño que los machos. Tiene un pelaje pardo grisáceo, con una mancha blanca en la base de cada oreja. El morro tiene un aspecto canino, y las orejas son pequeñas y redondeadas. Los machos poseen en los hombros un bolsillo formado por un repliegue de la piel, orlado de un pelaje de color claro, que le da el aspecto de unas hombreras o charreteras. Sin embargo, estas zonas de pelaje claro sólo se muestran cuando el macho está estresado o excitado sexualmente, de otro modo no es fácil distinguir a los sexos.


Se distribuye exclusivamente por cinturón ecuatorial africano, pero falta en el Cuerno de África, demasiado árido para sus necesidades. Habita en los bosques secos y en la sabana, siendo una especie bastante adaptable. Son muy ruidosos, emitiendo un sonido similar al ladrido de un perro. Se alimenta tanto de frutas (sobre todo frutos de Ficus) como de néctar de flores, siendo un importante agente ecológico en la polinización de muchas especies y la dispersión de sus semillas. Durante el día descansa colgando boca abajo en las ramas de los árboles, de forma solitaria o en grupos dispersos de hasta veinte animales, pero por la noche se reúnen y viajan en busca de alimento en enormes bandadas que pueden contener centenares de individuos. Estas bandadas están guiadas por un líder que va cambiándose por otros durante el viaje. Para evitar a los depredadores, los murciélagos suelen acarrear las frutas lejos de los árboles que las producen para consumirlas en un lugar más seguro. La colonia entera tiene una nítida organización que consiste en un grupo principal de individuos reproductores y grupos periféricos de juveniles o de adultos no reproductores, y en la periferia se establecen machos no territoriales que actúan como vigilantes, permaneciendo con un ojo abierto mientras los demás duermen, y emitiendo una sonora llamada si hay un peligro. Su vista es excelente y localizan su comida visual y olfativamente, en lugar de usar el radar. Los murciélagos pueden reconocer perfectamente a individuos concretos de su colonia, sobre todo mediante el olfateo de sus glándulas olorosas. Cuando un individuo muere, los demás miembros de la colonia se afligen y vuelan en torno a su cadáver mostrando una gran preocupación. El murciélago de charreteras puede vivir hasta veintiocho años, una edad bastante avanzada comparada con la mayoría de murciélagos.

Dos veces al año, en abril-mayo y octubre-noviembre, los machos reproductores vuelan a lugares adecuados y comienzan a emitir una llamada de cortejo mientras hacen aparecer el pelaje blanco que rodea los pliegues de piel de sus hombros. Tras la cópula, las hembras se apartan de la colonia y se reúnen en grupos hasta que paren a su generalmente única cría. El embrión sufre un retraso en su desarrollo para que así la cría nazca en la época de mayor abundancia y las madres lactantes puedan obtener toda la energía que necesitan.

Es una especie catalogada como no amenazada, sin embargo, sus números no cesan de disminuir, principalmente debido a la destrucción de su hábitat, y también a la contaminación química en cultivos de frutales.