Heliosciurus rufobrachium

Heliosciurus rufobrachium (Waterhouse, 1842)

6-Agosto-2017.
Cautividad. Europa, Alemania, Renania del Norte-Westfalia, Colonia, Zoo de Colonia.
Coordenadas: 50°57′30″N, 06°58′24″E
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Colonia.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Rodentia.
Suborden: Sciuromorpha.
Superfamilia: Sciuroidea.
Familia: Sciuridae.
Subfamilia: Xerinae.
Género: Heliosciurus.
Especie: Heliosciurus rufobrachium.

Esta ardilla es un roedor que mide de veinte a veinticinco centímetros de longitud corporal, a la que se suman de veintiuno a treinta centímetros de cola. Su pelaje es de gris a pardo oscuro, de coloración variable dependiendo del hábitat en donde se desarrolla, de manera que las que viven en regiones más húmedas tienen un pelaje más oscuro, y las de zonas más secas lo tienen mucho más pálido. En general destaca por sus patas anteriores con una llamativa extensión de pelaje anaranjado o rojizo, que le da el nombre de rufobrachium ("brazos rojizos"), sin embargo, no todas las numerosas formas de esta especie tienen realmente los brazos de este color. Tiene una cabeza pequeña, redondeada y ligeramente aplanada, con orejas bastante cortas y ojos grandes, a menudo rodeados de un anillo de pelaje algo más claro. Sus patas anteriores poseen cinco dedos, pero el pulgar está reducido a un muñón. La cola es esbelta y vagamente anillada, la lleva dirigida hacia atrás o colgando, nunca doblada sobre su dorso. Las hembras poseen tres pares de mamas. Esta ardilla se parece bastante a la más conocida Heliosciurus gambianus, una especie de menor tamaño que habita en áreas más secas.

Se distribuye muy ampliamente por toda el África tropical occidental y central, desde Senegal hasta Uganda y Tanzania, mientras que por el sur alcanza hasta el río Congo. Se divide en veintidós subespecies. Habita en las sabanas arboladas húmedas o los bosques tropicales y subtropicales húmedos de llanura. Necesita de grandes árboles en los que pueda trepar, ya sea en bosques, plantaciones o jardines, o incluso ocasionalmente en manglares. Es de hábitos diurnos, a menudo toma el sol en ramas expuestas, y se alimenta en la parte media y superior de grandes árboles. Su dieta consiste principalmente en frutos y semillas, complementada con algunos brotes verdes, insectos y pequeños vertebrados. Suele ser solitaria o verse en parejas. Es más silenciosa que otras especies de ardillas y rara vez vocaliza llamadas de contacto o de advertencia. El nido se sitúa a entre uno y veinte metros del suelo en el agujero de un árbol, forrado con ramitas frescas con sus hojas verdes aún en ellas. Cría dos veces al año y en cada parto nacen de una a cinco crías. En cautividad puede vivir hasta siete años y medio.