Cecropia telenitida

Cecropia telenitida Cuatrecasas, 1945

26-Septiembre-2023.
Cautividad. América, Sudamérica, Colombia, Bogotá, Engativá, Jardín Botánico José Celestino Mutis.
Coordenadas: 4°40′06″N 74°06′01″O
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Rosales.
Suborden: Urticineae.
Familia: Cecropiaceae.
Género: Cecropia.
Especie: Cecropia telenitida.

Es un llamativo árbol perennifolio, dioico y de crecimiento rápido, de hasta veinticinco metros de altura, con un tronco recto, cilíndrico y escasamente ramificado, que puede medir hasta medio metro de diámetro y que está cubierto de una corteza lisa, cenicienta, marcada por las cicatrices de las hojas caídas. La copa, aparasolada y con forma de candelabro, suele medir entre siete y catorce metros de extensión. Las estípulas que cubren las yemas terminales son pubescentes y de color rojo, muy llamativas. Sus hojas son simples, alternas (dispuestas en espiral), largamente pecioladas y palmatilobadas, grandes, gruesas y duras. El limbo es peltado, rugoso y áspero, con nerviación muy reticulada, y lo más destacable es su color plateado brillante e incluso reflectante por ambas caras de la hoja, lo que hace que los árboles de esta especie destaquen desde muy lejos en el dosel de la selva. Los lóbulos de la hoja tienen el margen entero y el ápice acuminado. Las flores son diminutas, amarillas, y se disponen en gruesos amentos que a su vez se agrupan en racimos en la base de las hojas, protegidos por brácteas caducas de color rojo. La inflorescencia masculina consta de entre doce y quince amentos, y la femenina sólo contiene de dos a cinco amentos. Las infrutescencias son carnosas, de hasta ocho centímetros de longitud y dos y medio de anchura, de color marrón muy oscuro. Los frutos individuales son aplanados, redondeados por ambas puntas, lisos y con una sola semilla en su interior, ésta es alargada, de color pardo claro y de unos dos milímetros de longitud.

Se distribuye por los Andes del oeste de Venezuela, Colombia, sur de Ecuador y norte de Perú. Crece a entre mil doscientos y tres mil doscientos metros de altitud, en bosques secundarios, claros, linderos, orillas de cursos de agua y pendientes escarpadas, es decir en todos aquellos lugares donde la selva circundante no sea excesivamente densa. En el hueco interno del tronco y las ramas habitan hormigas que viven en simbiosis con esta planta. No es un árbol longevo, pudiendo vivir hasta unos treinta y cinco años.