Cecropia obtusifolia

Cecropia obtusifolia Bertoloni, 1840
Sinónimo: Cecropia mexicana W. Hemsley, 1883

18-Agosto-2011.
Cautividad. Europa, Alemania, Berlín, Botanischer Garten Berlin.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Berlín.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Rosales.
Suborden: Urticineae.
Familia: Cecropiaceae.
Género: Cecropia.
Especie: Cecropia obtusifolia.

Es un impresionante árbol perennifolio de hasta treinta y cinco metros de altura, de crecimiento rápido y vida corta. Su tronco es simple, cilíndrico y hueco en el centro, de hasta medio metro de diámetro, de color gris claro y marcado por las grandes cicatrices de los peciolos de las hojas al caer. Ocasionalmente, en la base del tronco aparecen raíces aéreas hasta a un metro de altura del suelo, especialmente en los ejemplares que crecen en regiones pantanosas. La ramificación es escasa, y el árbol estratifica su follaje de modo que todas las hojas queden bañadas por la luz del sol. Posee tremendas hojas palmeadas, con el limbo peltado de hasta medio metro de diámetro de haz áspero verde oscuro y envés tomentoso blanquecino, dividido en entre ocho y trece lóbulos alargados y profundos. La nerviación es prominente por el envés y de color rojizo. Los peciolos de las hojas son muy largos, alcanzando hasta setenta centímetros de longitud. En la base del peciolo aparecen unos corpúsculos blancos con forma de huevo, de unos siete milímetros de longitud. Es un árbol dioico, es decir, con sexos separados en diferentes pies. Las inflorescencias masculinas se alzan sobre pedúnculos de nueve a doce centímetros de longitud, con una espata de hasta diecisiete centímetros de longitud y dos de anchura que se abre descubriendo un grupo de entre diez y catorce espigas florales masculinas, cilíndricas, de color amarillento claro, cada una de trece a diecisiete centímetros de longitud y de tres a cinco milímetros de diámetro. Las inflorescencias femeninas son más gruesas, erectas, de color verde grisáceo oscuro y se alzan sobre pedúnculos de siete a diecisiete centímetros de longitud, con una espata mucho más larga que la masculina: de hasta veinticinco centímetros de longitud y dos de anchura. Sólo aparecen tres o cuatro espigas femeninas en la inflorescencia, y cada espiga puede medir de doce a treinta centímetros de longitud y hasta un centímetro de diámetro. Florece y fructifica de febrero a septiembre. La infrutescencia consiste en un denso conjunto de entre dos mil setecientos y cuatro mil setecientos minúsculos aquenios de color pardo brillante, comestibles y dulces (su sabor recuerda al del higo) y cada uno con una sola semilla cilíndrica, marrón y de uno a tres milímetros de longitud. Los plantones presentan hojas lanceoladas, y comienzan a lobularse cuando la planta alcanza unos ochenta centímetros de altura.

Se encuentra en el sur de México, Centroamérica y el norte de Sudamérica. Es una especie invasiva exótica en las islas Hawaii. Crece desde el nivel del mar hasta los mil doscientos metros de altitud en zonas tropicales despejadas, y a menudo es el primer colonizador de claros de selva recientes y suelos removidos. Frecuentemente crece como árbol de ribera, pues sus semillas a menudo son dispersadas por los desbordamientos anuales de los ríos. En su hábitat natural las Cecropia son especies clave en la ecología local. Por ejemplo, sus hojas son el único alimento de los perezosos del género Bradypus. Ciertas hormigas, del género Azteca, construyen su vivienda en el interior del tronco hueco de este árbol, y se alimentan de los dulces corpúsculos blancos que hay en la base de sus peciolos. Sus hojas también tienen numerosas propiedades medicinales y la especie se usa como combustible, forrajera y para la extracción de fibras y resinas. Sus frutos jugosos son ávidamente consumidos por aves, monos y murciélagos, que actúan como dispersores de las semillas.

En el Jardín Botánico de Berlín:


En un parque de Quito: