Anthidium septemdentatum

Anthidium septemdentatum Latreille, 1809
Sinónimo: Rhodanthidium septemdentatum (Latreille, 1809)

Marzo-2006.
Europa, España, Comunidad Valenciana, Castellón, entre Peñíscola y Benicarló, en una finca particular.
Leg: Isidro Martínez. Det: Bernhard Jacobi.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Apoidea.
Familia: Megachilidae.
Subfamilia: Megachilinae.
Género: Anthidium.
Especie: Anthidium septemdentatum.

Esta abeja de unos doce milímetros de longitud está dotada de unas fuertes mandíbulas triangulares que son amarillas en los machos y negras en las hembras. A diferencia de otras Anthidium, el tamaño de ambos sexos no es muy diferente. También la coloración de ambos sexos es muy similar: La cabeza es negra, con una marca amarilla grande delante de cada ojo, el clípeo es amarillo, y hay una mancha amarilla más pequeña detrás de los ojos, los cuales son de un tono verde oliváceo. El tórax es negro con las tégulas amarillas o anaranjadas y con densa vellosidad anaranjada en los flancos, y el abdomen es negro con bandas transversales amarillas, una por cada segmento, interrumpidas en su parte media. Estas manchas abdominales amarillas son algo más extensas en el macho que en la hembra. Las patas son más bien anaranjadas que amarillas, salvo la base de los fémures que es negra. Las alas presentan un color ahumado. El pigidio de los machos tiene una forma muy característica, con dos dientes laterales negros en el penúltimo segmento abdominal, dos dientes laterales naranjas más largos y estrechos en el último, y una protuberancia central negra de forma truncada en el último.

Se trata de una especie distribuida por el Mediterráneo europeo y por Oriente Próximo. Puede verse volando a partir de abril y hasta agosto en una sola generación, libando el néctar de todo tipo de flores, especialmente de labiadas y leguminosas. Anida en el interior de conchas vacías de caracoles (especialmente del género Cepaea), algo más propio de las abejas del género Osmia que de las Anthidium. Forra el interior de este nido con resina, con la cual construye el tabique entre las dos celdas donde se criarán sus larvas. En una de las celdas nacerá una abeja hembra y en la otra un macho.