Anthidium cingulatum

Anthidium cingulatum Latreille, 1809

28-Julio-2021.
Europa, España, Andalucía, Almería, Sierra Nevada, La Ragua, Puerto de La Ragua, en pastizales alpinos, sobre flores de Senecio jacobaea junto a un riachuelo.
Leg: Isidro Martínez. Det: José Luis Ruiz.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Apoidea.
Familia: Megachilidae.
Subfamilia: Megachilinae.
Género: Anthidium.
Especie: Anthidium cingulatum.

Se trata de una típica abeja cardadora de color negro con bandas amarillas, similar a otras de su género. Es muy similar a Anthidium loti, pero el macho posee el tórax sin marcas amarillas, y las espinas del séptimo segmento abdominal más estrechas, y además hay un par de espinas adicionales aparte de las tres centrales que posee A. loti. De éstas espinas, la central es mucho más corta que las dos que la rodean. En el sexto segmento también hay un par de espinas curvadas similares a las del séptimo. Ambos sexos poseen las mandíbulas amarillas con un estrecho borde negro, antenas negras, patas en su mayor parte amarillas y abundante y larga pilosidad en el tórax. La hembra posee un abdomen negro con bandas amarillas ondulantes conspicuas, a veces interrumpidas en el centro en los segmentos uno a quinto del abdomen. En la hembra aparece también una escopa (estructura para la recogida de polen) en el vientre del abdomen. El margen posterior del escutelo en la hembra es amarillo. El clípeo de la hembra es amarillo, con una gran mancha negra en el centro. Las alas poseen dos celdas submarginales y la segunda vena recurrente sobrepasa el nivel de la segunda celda submarginal. Sus patas carecen de arolios entre las uñas.

Se distribuye ampliamente desde el norte de África hasta Xinjiang en China y el Punjab en la India, incluyendo el sur y centro de Europa. Los imagos vuelan en julio y agosto y se alimentan de néctar que obtienen de gran variedad de flores, incluyendo betónicas, salvias, cuernecillos, alfalfas, tréboles, esparcetas, cardos, centauras, girasoles y dragoncillos. Las hembras recogen la pilosidad de plantas densamente tomentosas para utilizarla como material de construcción para su nido.