Dorcus bucephalus

Dorcus bucephalus (Perty, 1831)

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Scarabaeoidea.
Familia: Lucanidae.
Subfamilia: Lucaninae.
Género: Dorcus.
Especie: Dorcus bucephalus.

Es una impresionante especie de ciervo volante que puede alcanzar hasta nueve centímetros y medio de longitud corporal, incluyendo las mandíbulas. Las hembras son mucho más pequeñas que los machos, no superando los cinco centímetros y medio de longitud. Los ejemplares más pequeños de ambos sexos pueden tener una talla mínima de sólo tres centímetros y medio. Es completamente de color negro brillante. La cabeza y el pronoto de los ejemplares más grandes tienen un aspecto sedoso más mate, mientras que en los más pequeños, la cabeza y el pronoto son más brillantes. El macho tiene una cabeza enorme, más ancha que los élitros, armada con dos inmensas mandíbulas curvadas fuertemente hacia dentro y un poco hacia abajo, y provistas de un gran diente interno obtuso a partir del cual el borde de las mandíbulas es finamente denticulado. Las hembras tienen la cabeza mucho más estrecha que los élitros, y mandíbulas muy reducidas en tamaño.

Es endémico de la isla indonesia de Java, donde habita en la jungla tropical húmeda de media y alta montaña. Aparece principalmente durante la estación lluviosa, de diciembre a febrero. Suele reposar enterrado entre el humus, el musgo y bajo cortezas sueltas de tocones podridos. Se alimenta de frutas fermentadas que han caído al suelo así como de reflujos de savia que rezuman de las heridas de troncos de árboles. Los machos son violentos entre sí y luchan con sus mandíbulas por la posesión de las hembras. Las hembras fecundadas ponen sus huevos en la madera podrida, y éstos eclosionan al cabo de unos tres meses. Pasa de cinco a doce meses en fase de larva, y una vez transformado en adulto, puede vivir entre doce y quince meses.