Campsomeris ephippium

Campsomeris ephippium (Say, 1837)

1-Octubre-2023.
América, Sudamérica, Ecuador, Pichincha, Cantón de Quito, Guayllabamba, Zoológico de Quito, Sendero Ecológico del Bosque Seco.
Coordenadas: 0°04′18″N, 78°21′26″O
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Apocrita.
Superfamilia: Vespoidea.
Familia: Scoliidae.
Subfamilia: Campsomerinae.
Género: Campsomeris.
Subgénero: Pygodasis.
Especie: Campsomeris ephippium.

Es una avispa de gran tamaño, los machos rondan unos treinta y dos milímetros de longitud y las hembras llegan a los cuarenta milímetros. Como en todos los escólidos, los machos son más esbeltos y tienen antenas bastante largas, rectas, las hembras son mucho más robustas y sus antenas son cortas, que en general se mantienen algo curvadas. Sin embargo, no poseen diferencias sexuales en la coloración, al contrario que muchas especies de escólidos. Ambos sexos son de un negro profundo en todo su cuerpo, patas y apéndices cefálicos, salvo por dos contrastadas bandas amplias de color naranja muy intenso que cruzan su abdomen en el tercio basal del mismo. El borde posterior de cada segmento abdominal está orlado de una fila de pelos rígidos bien ordenados, dirigidos hacia atrás. También posee abundantes pelos rígidos cortos y negros en el tórax y en las patas. Las alas de la subespecie nominal son negruzcas con brillo iridescente, pero la subespecie wagneriana en cambio posee las alas hialinas.

Puede encontrarse por toda Norteamérica, Centroamérica, y el norte de Sudamérica, llegando al norte hasta la Columbia británica. Se divide en dos subespecies, la nominal norteamericana y la subespecie wagneriana en América Central y del sur. Habita en bosques y matorrales, tanto en llanura como en zonas montañosas. En el norte de su área de distribución presenta dos generaciones anuales, una a inicios de primavera y otra en otoño, pero en el sur las generaciones pueden sucederse varias veces en el año. Los imagos acuden a las flores en busca del néctar del que se alimentan. Su vuelo es rápido y evasivo. La hembra fecundada sobrevuela el suelo, siguiendo los rastros químicos que delatan la presencia de larvas de escarabajos escarabeoideos. Cuando la avispa encuentra una de estas larvas, excava en el suelo hasta alcanzarla, la paraliza con su aguijón y la deposita en una cámara subterránea. Después pone un huevo en la larva paralizada, y cuando la larva de esta avispa salga del huevo, se alimentará de la larva paralizada de escarabajo. Es una especie valorada en la lucha biológica contra el escarabajo japonés (Popillia japonica), plaga introducida en Norteamérica.

En el zoo de Quito:


En Baños, Ecuador: