Betula humilis

Betula humilis Schrank, 1789

14-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Parque Belvedere, Jardín Botánico de la Universidad de Viena.
Coordenadas: 48°11′30″N, 16°23′02″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Viena.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Fagales.
Familia: Betulaceae.
Género: Betula.
Subgénero: Chamaebetula.
Especie: Betula humilis.

Es un arbusto caducifolio que puede alcanzar hasta tres metros de altura, aunque normalmente es de dimensiones más modestas. Sus troncos y ramas están cubiertos por una corteza de color marrón oscuro. Las ramillas tiernas son tomentosas y están cubiertas de verrugas glandulosas que contienen una resina amarilla. Tiene hojas ovaladas, de uno a cuatro centímetros de longitud y de medio a dos centímetros de anchura, de base generalmente cuneada (raramente redondeada) y ápice agudo, y con el margen doblemente dentado, de dientes muy irregulares, triangulares pero a menudo romos. Hay cuatro o cinco pares de nervios secundarios por cada hoja. Cada hoja se sujeta por un peciolo pubescente de unos cinco milímetros de longitud. La inflorescencia femenina es erecta y oblonga, de uno a uno y medio centímetros de longitud y de medio centímetro de diámetro, sobre un pedúnculo resinoso de uno a tres milímetros de longitud. Esta inflorescencia está formada por brácteas trilobuladas de margen ciliado, siendo el lóbulo central más largo que los laterales. Florece en junio y julio y los frutos maduran un mes después de la floración. El fruto es una núcula oblonga de hasta dos milímetros de longitud, con dos alas membranosas.

Betula fruticosa es una especie muy similar y puede ser difícil de diferenciar, pero tiene las hojas más puntiagudas y el dentado del su margen más regular y más agudo.

Se puede encontrar en las regiones boreales de Europa y Asia, desde Alemania hasta Corea. Esta reliquia de los periodos glaciales es una especie propia de las regiones de baja y media altitud, que puede alcanzar hasta los mil ochocientos metros sobre el mar. Habita en turberas elevadas despejadas, pinares abiertos, pastizales arbustivos y bosquetes. Prefiere los suelos húmedos o encharcados, y moderadamente ácidos. En cultivo, tolera suelos bastante más secos que aquellos en los que crece en su hábitat natural.