Empidonax fulvifrons

Empidonax fulvifrons (Giraud, 1841)

27-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Massachusetts, Suffolk, área metropolitana de Boston, Cambridge, Campus de la Universidad de Harvard, Museo de Historia Natural de Harvard.
Leg: Isidro Martínez. Det: Harvard Museum of Natural History.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Passeriformes.
Suborden: Suboscines.
Familia: Tyrannidae.
Subfamilia: Fluvicolinae.
Género: Empidonax.
Especie: Empidonax fulvifrons.

Con entre once y medio y trece centímetros de longitud y un peso de tan sólo ocho gramos, ésta es la especie más pequeña del género Empidonax. Es también la especie más distintiva de su género. Sus partes dorsales son de color pardo grisáceo, con barras alares blanquecinas, y las partes inferiores son de un delicado tono anaranjado pálido, más intenso en el pecho y subiendo por el cuello y tornándose más pálido hacia el vientre posterior. Es una coloración más vistosa que en las restantes especies del género. La cabeza es grande, con grandes ojos vivaces negros rodeados por un halo difuso pálido que contrasta con el plumaje más oscuro de la parte superior de la cabeza. El pico, fino y pequeño, tiene la mandíbula superior negruzca y la inferior anaranjada. Las patas son negruzcas.

Es una de las especies menos migratorias de su género, siendo residente en casi toda su área de distribución, la cual se restringe casi totalmente a Centroamérica, desde el norte de México (alcanzando el extremo sur de Arizona en migración reproductiva) hasta Honduras. Se divide en seis subespecies. Habita en bosques, matorrales y pastizales a entre seiscientos y dos mil quinientos metros de altitud, pero principalmente en bosques abiertos de pinos con abundante sotobosque herbáceo. Es una especie en expansión ya que los incendios forestales propician un hábitat adecuado para su anidación. Suele posarse en una percha elevada desde la que levanta el vuelo cuando pasa un insecto volando, al cual atrapa en el aire. Más raramente se cierne entre el follaje para capturar insectos posados y en ocasiones desciende al suelo en pos de insectos terrestres. Es exclusivamente carnívoro y los artrópodos constituyen la totalidad de su dieta. No tiene un verdadero cortejo, simplemente ambos sexos se dedican a explorar juntos una zona en busca del lugar más adecuado para construir el nido. Éste se sitúa en la rama de un árbol, con frecuencia un pino, y consiste en un cuenco de raicillas, hojas secas y telarañas, forrado exteriormente con algunas cortezas, plumas y líquenes que contribuyen a su camuflaje, y por el interior con hierbas finas, plumas suaves y acículas de pino. La hembra es la única encargada de construir el nido, y de incubar los entre dos y cinco huevos de color blanco cremoso, durante medio mes. Una vez han nacido los polluelos, el padre vuelve a tener obligaciones familiares: ambos sexos los alimentan. Los polluelos abandonan el nido unos quince o diecisiete días después de nacer, pero siguen permaneciendo juntos y siendo alimentados durante varios días después.