Gazella leptoceros

Gazella leptoceros (Cuvier, 1842)

31-Julio-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Nueva York, Bronx, Zoo de Bronx.
Leg: Isidro Martínez. Det: Zoo de Bronx.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Artiodactyla.
Suborden: Ruminantia.
Superfamilia: Bovoidea.
Familia: Bovidae.
Subfamilia: Antilopinae.
Género: Gazella.
Especie: Gazella leptoceros.

La gacela blanca es un grácil antílope de entre un metro y un metro y trece centímetros de longitud corporal a la que se suman unos quince centímetros de cola, su altura hasta la cruz es de entre sesenta y cinco y setenta y dos centímetros. Es la especie de gacela con una coloración más pálida, el pelaje de las partes superiores es de un color cremoso o leonado pálido, mientras que las patas y el vientre son de color blanco puro. En la cara posee débiles marcas oscuras, y a lo largo de los flancos corre una banda indistinta ligeramente más oscura. La cola es de color pardo negruzco, contrastando con el pálido dorso. Las orejas son largas y estrechas, y se sitúan por detrás de los cuernos. Los cuernos del macho miden hasta cuarenta y un centímetros de longitud y son muy esbeltos, negros, fuertemente anillados, y ligeramente curvados en forma de S, los de la hembra miden hasta treinta y cinco centímetros de longitud y son aún más finos, rectos y menos claramente anillados. Las pezuñas son algo más amplias que las de otras gacelas, para poder caminar sobre la arena.

Es endémica de la región central del Desierto del Sáhara, desde Argelia hasta Egipto, donde vive en varias poblaciones aisladas en las grandes e inhóspitas extensiones arenosas (ergs). Se divide en dos subespecies. Es la más adaptada al desierto de todas las gacelas, y habita exclusivamente en las dunas y valles interdunares arenosos, en los cuales forma manadas nómadas formadas normalmente por entre tres y diez ejemplares: un macho dominante, numerosas hembras y las crías de ambos sexos. Se alimentan de vegetación efímera, y debido al intenso calor de la zona, sólo se alimentan al amanecer y en el crepúsculo. Obtiene casi toda el agua que necesita del rocío y humedad de las plantas que consume, y raramente acude a abrevaderos. En condiciones ideales, pueden volverse territoriales durante la estación reproductiva, que suele tener lugar en agosto y septiembre. El macho trata de conseguir todas las hembras que puede para su harén, pero las hembras no siempre cooperan. Tras poco más de cinco meses de gestación, la hembra pare una sola cría, o raramente dos, en enero y febrero. Las crías son destetadas a los tres meses y alcanzan la madurez sexual a los nueve meses en las hembras y el doble de tiempo en los machos. Puede vivir hasta catorce años.

Está en grave peligro de extinción y ha desaparecido de muchas de las zonas donde antiguamente habitaba, a causa de la caza por su carne, sus cuernos o como trofeo deportivo desde vehículos a motor, y en menor grado por las molestias humanas, la degradación de su hábitat (por ejemplo por la extracción de combustibles fósiles) y la desertificación (que acaba con la escasa vegetación de las dunas de la que se alimentan estos animales). Actualmente sólo quedan pocos cientos de ejemplares y su población sigue en rápida disminución.