Automeris metzli

Automeris metzli (Salle, 1853)

11-Diciembre-2015.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, Plaza Basilio Paraíso, Museo de Ciencias Naturales de Zaragoza.
Leg: Longinos Navás Ferrer. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Suborden: Glossata.
Superfamilia: Bombycoidea.
Familia: Saturniidae.
Subfamilia: Hemileucinae.
Género: Automeris.
Especie: Automeris metzli.

Con unos catorce centímetros de envergadura alar, ésta es la especie más grande del amplio género Automeris y de toda la subfamilia Hemileucinae. Sus alas anteriores son más puntiagudas que en la mayoría de las especies de este género, especialmente en las hembras, y son de tono pardo claro entre grisáceo y amarillento, con una fina línea transversal que corre más o menos paralela al borde externo del ala, a menudo esta fina línea está bordeada de una amplia banda oscura poco definida. También posee un par de pequeños parches oscuros situados en la celda discal, el mayor de los cuales encierra un pequeño punto blanco. Las alas posteriores son redondeadas, con fondo de color crema amarillento, con un gran ocelo negruzco en el centro, cuyo interior es de un gris azulado con una fina línea ramificada blanca que coincide con la venación, este ocelo está rodeado parcialmente por una fina línea negra, y entre ésta y el borde del ala aparece una banda escarlata más amplia. La base de las alas posteriores es también escarlata y muy vellosa. Curiosamente, el reverso de las alas es el contrario al anverso: las alas anteriores poseen un gran ocelo negro y marcas rojas alrededor, y las posteriores carecen de ocelo y de color rojo. Los machos poseen antenas estrechamente pectinadas, y las hembras las tienen filiformes. Su oruga mide unos diez centímetros de longitud y es de color verde y negro, con seis grandes espinas rojas o marrones en cada segmento corporal, las cuales están erizadas de abundantes espinas más pequeñas, rectas y afiladas de color verde pastel, fuertemente urticantes. El capullo mide unos ocho centímetros de longitud y cuatro de diámetro, está hecho de seda marrón en dos capas bien diferenciadas, y se sitúa entre el follaje. En su interior se halla la crisálida de sólo dos centímetros y medio de longitud y uno y medio de anchura, de color marrón oscuro y rugosa.

Se distribuye desde el sur de México hasta los Andes occidentales de Colombia y Ecuador y el norte-centro de Venezuela. En la isla de Trinidad ha sido confundida durante mucho tiempo con Automeris janus, una especie muy similar pero de alas anteriores menos puntiagudas, de coloración más oscura, y con mayor cantidad de rojo en las alas posteriores, pero la especie presente en esta isla es en realidad Automeris metzli. Los imagos son de actividad nocturna y acuden a la luz, no se alimentan, y las hembras salen de la crisálida con los huevos ya formados en su interior, listos para ser fecundados. Su oruga es de hábitos diurnos, y parece ser polífaga, puesto que se ha registrado alimentándose de plantas tan dispares como Quercus, Erythrina y Cocos. A menudo, estas orugas reposan formando densos grupos en los troncos de los árboles, donde se hacen muy visibles, ya que confían en sus formbidables espinas tóxicas para evitar a todos los depredadores. Casi su único enemigo es la mosca taquínida Belvosia formosa, que parasita a las orugas.