Automeris illustris

Automeris illustris (Walker, 1855)

22-Julio-2017.
Cautividad. Europa, España, Madrid, Faunia, en la exposición permanente "Microfauna" realizada por Pedro Velasco.
Leg: Isidro Martínez. Det: Pedro Velasco.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Suborden: Glossata.
Superfamilia: Bombycoidea.
Familia: Saturniidae.
Subfamilia: Hemileucinae.
Género: Automeris.
Especie: Automeris illustris.

Esta polilla es un representante típico del inmenso género Automeris. Los machos miden entre nueve y diez centímetros de envergadura alar y las hembras entre nueve y doce. Sus alas anteriores son puntiagudas en el ápice, y su margen externo es algo cóncavo. Su coloración es muy poco variable en comparación con muchas otras especies de Automeris. Por el anverso, las alas anteriores presentan diversas tonalidades de pardo, leonado y castaño, con un área más oscura en el ápice de la celda discal, rodeada por escasos puntos oscuros, y situada entre dos finas líneas muy divergentes, la más basal atravesando el ala de borde a borde, y la otra corriendo desde el borde inferior hasta el ápice del ala. Es constante la presencia de una sombra de color pardo más oscuro situada entre el ápice del ala y la marca oscura del ápice de la celda discal. Respecto al ala posterior, por el anverso, es totalmente de color naranja brillante, con un gran ocelo redondeado en el centro, negro en su periferia y marrón oscuro en su centro con una pequeña marca blanquecina y gris en el centro. El borde externo del ala posterior está orlado de pardo, seguido de una banda castaña, y luego de una fina línea negra. El reverso es muy diferente al anverso: el ala anterior es de color pardo uniforme con apenas un par de líneas más oscuras cercanas al borde externo y con un gran ocelo negro de pupila blanca en el centro, y el ala posterior, totalmente carente de ocelo negro y de coloración naranja, es de un pardo uniforme con líneas oscuras similares a las del ala anterior, y con un pequeño y contrastado punto blanco en el centro. Respecto al cuerpo, dorsalmente la cabeza y el tórax son de color muy oscuro, casi negro, y el abdomen es de brillante color naranja, mientras que por la cara ventral, todo el cuerpo es castaño. Las antenas son pectinadas en el macho y filiformes en la hembra. Su oruga es totalmente de color verde fosforito, excepto por una fina línea longitudinal blanca en cada flanco. Sus densas espinas ramificadas, que contienen un veneno muy irritante, cubren todo su cuerpo y son todas de similar longitud (a diferencia de la mayoría de especies del género, que tienen las espinas del centro del cuerpo más cortas y las de los extremos más largas). La oruga madura puede medir hasta siete centímetros de longitud, siendo las orugas hembra más grandes que los machos. La crisálida es de color castaño oscuro, de unos tres centímetros y medio de longitud y uno y medio de anchura. Los huevos son subcilíndricos, de un milímetro y medio de diámetro, algo achatados, de color blanco con un punto verde oscuro en el centro.

Se puede encontrar en el sudeste de Brasil, Paraguay y el norte de Argentina. Los imagos no se alimentan y su vida es muy corta, especialmente la de los machos. La hembra pone sus huevos en grupos. Las orugas consumen primero la cáscara de su huevo al nacer, y luego permanecen un día sin alimentarse, descansando en el envés de una hoja. Las orugas son marcadamente gregarias (durante las tres primeras fases de crecimiento, ya que luego se vuelven solitarias) y muy polífagas, más de medio centenar de especies de plantas (principalmente árboles y arbustos) se han registrado como nutricias de esta especie, incluyendo especies de Acacia, Acca, Bauhinia, Cajanus, Citrus, Coffea, Crataegus, Diospyros, Duranta, Erythrina, Erythroxylum, Eucalyptus, Fagus, Ficus, Gossypium, Hibiscus, Ilex, Inga, Jacaranda, Lafoensia, Lagerstroemia, Ligustrum, Lonicera, Magnolia, Mangifera, Melia, Musa, Persea, Platanus, Plumbago, Psidium, Pyrus, Rosa, Salix, Syringa, Trema y Wisteria. Cuando una oruga se siente amenazada, arquea su cuerpo mostrando una mancha negra en cada segmento, que normalmente no es visible, se retuerce para intimidar a su agresor y emite un ruido similar a un estallido. Si otras orugas de su especie oyen ese sonido, también adoptarán un comportamiento defensivo incluso si no perciben visualmente una amenaza. La fase de crisálida dura una veintena de días.