Amphisbaena fuliginosa

Amphisbaena fuliginosa Linnaeus, 1758

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Squamata.
Suborden: Amphisbaenia.
Familia: Amphisbaenidae.
Género: Amphisbaena.
Especie: Amphisbaena fuliginosa.

La tatacoa colombiana es la especie tipo de las cerca de cien que conforman el género Amphisbaena. Es un reptil vermiforme que mide hasta setenta centímetros de longitud, y puede pesar hasta cien gramos. Tiene una cabeza afilada con un cráneo grueso, morro redondeado y ojos vestigiales, ocultos bajo escamas translúcidas. Las escamas nasales son ligeramente más grandes que el resto. Las mandíbulas cuentan con dientes afilados. Sus oídos no presentan abertura al exterior. Su cuerpo es cilíndrico, de color blanco y negro, formando un patrón irregular característico. La proporción de blanco y de negro es muy variable dependiendo del ejemplar. Las escamas del cuerpo, cuadrangulares, se disponen formando perfectos anillos a su alrededor: hay alrededor de doscientos anillos en el cuerpo y unos veinticinco anillos en la cola. Cada anillo, al nivel medio del cuerpo, posee unas cuatro o cinco decenas de escamas. Posee de seis a diez poros preanales, dispuestos en una hilera continua.

Se distribuye por el norte de Sudamérica, alcanzando al norte hasta Panamá, y se divide en cinco subespecies. Habita tanto en la jungla tropical como en sabanas e incluso en ranchos de ganado, a entre ciento ochenta y mil quinientos cincuenta metros de altitud. Es un animal subterráneo y por ello muy difícil de encontrar. Sólo sale a la superficie tras fuertes lluvias o inundaciones. Es, además, de actividad nocturna. Se alimenta básicamente de hormigas y termitas, pero no hace ascos a cualquier otro pequeño invertebrado subterráneo, como ciempiés, lombrices y larvas de insectos. Si en las raras ocasiones en las que sale a la superficie se ve alarmada por un peligro, este reptil levanta a la vez su cabeza y su cola, y como ambos extremos se asemejan mucho, es probable que el enemigo ataque la cola, permitiendo al reptil huir. Puede propinar un buen mordisco si se ve atrapada, pero carece completamente de veneno, a pesar de lo cual, gran parte de la población local cree sin fundamento alguno que el animal es muy venenoso y peligroso y matan todas las que encuentran. Por fortuna, los hábitos discretos y subterráneos de la especie evitan gran cantidad de estas tragedias. Poco se sabe de sus costumbres reproductivas, pero se dice que este animal suele poner a menudo sus huevos en hormigueros y termiteros, donde la temperatura y humedad controladas por las hormigas y termitas son beneficiosas para el desarrollo del embrión de este animal.