Aetobatus arcuatus

Aetobatus arcuatus Agassiz, 1843

12-Agosto-2015.
Cautividad. Europa, Francia, Países del Loira, Maine y Loira, Angers, Rue Jules Guitton, Muséum des Sciences Naturelles d'Angers.
Coordenadas: 47°28′25″N, 0°32′47″O.
Ejemplar recolectado en Noëllet (Francia) por el Dr. Olivier Couffon.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de Historia Natural de Angers.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Chondrichthyes.
Orden: Rajiformes.
Suborden: Myliobatoidei.
Superfamilia: Myliobatoidea.
Familia: Myliobatidae.
Género: Aetobatus.
Especie: Aetobatus arcuatus.

Ésta era una raya extinta, seguramente de color azulado oscuro por su parte superior y blanca por la inferior. Su cabeza sobresalía bastante y tenía un morro aplanado como el pico de un pato. Las aletas que tapaban los orificios nasales poseían una profunda hendidura central. Poseía unas alas muy puntiagudas, estrechas, y podía alcanzar una envergadura de hasta unos tres metros. Su larguísima cola podía triplicar la longitud de su cuerpo, y poseía varias espinas venenosas en su base. Sus placas dentales arqueadas, de unos cinco centímetros de longitud, que le dan su nombre arcuatus, se disponían en una sola hilera, y son los únicos fósiles abundantes de la especie, ya que su esqueleto cartilaginoso no solía fosilizarse.

Vivió durante el Mioceno medio, hace entre dieciséis y siete millones de años. Se distribuía por las aguas cálidas de todo el mundo, ya que sus fósiles han sido hallados en multitud de países desde Portugal hasta Venezuela, y la conformación y posición de los continentes entonces era ya prácticamente idéntica a la actual. Se encontraba sobre todo en las zonas costeras poco profundas del mar, hasta los ochenta metros de profundidad, pero podía vivir en estuarios e incluso penetrar en los ríos. Se alimentaba de invertebrados bentónicos, especialmente de bivalvos.

A la izquierda, el aguijón serrado de la cola de esta especie, a la derecha, fragmentos de placas dentales, en el Museo de Ciencias Naturales de Angers:


Placas dentales completas y un fragmento, en el Museo de Historia Natural de Viena: