Acanthoteuthis speciosa

Acanthoteuthis speciosa Münster, 1839

11-Agosto-2015.
Cautividad. Europa, Francia, Países del Loira, Loira Atlántico, Nantes, Place de la Monnaie, Muséum d'histoire naturelle de Nantes.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de Historia Natural de Nantes.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Mollusca.
Clase: Cephalopoda.
Orden: Belemnitida.
Suborden: Belemnoteuthina.
Familia: Belemnoteuthididae.
Género: Acanthoteuthis.
Especie: Acanthoteuthis speciosa.

Este era un molusco cefalópodo extinto, de aspecto muy similar a un calamar moderno, con los cuales está más emparentado que otros tipos de belemnites. Muchas veces se han conservado partes blandas de estos animales en los fósiles. Tenía un cuerpo blando con una concha interna, la cual tenía una quilla pronunciada por la cara dorsal, en la cual se sujetaban las aletas natatorias. Éstas debían de ser ovaladas o romboides. Poseía diez tentáculos, de longitud desigual: en lugar de haber dos más largos y el resto iguales como en los calamares modernos, había varios pares cada uno de una longitud diferente. El último par de tentáculos era vestigial y muy corto, por ello algunos autores han pensado que el animal tenía en realidad sólo ocho tentáculos. En lugar de ventosas, estos tentáculos estaban armados cada uno de dos hileras de pequeños garfios quitinosos, comprimidos lateralmente. Acanthoteuthis speciosa se puede diferenciar de Acanthoteuthis lichtensteinii porque sus garfios son de mayor tamaño en proporción y más aplanados en sección transversal.

Vivió a finales del periodo Jurásico en los mares tropicales que cubrían Europa Central. Sus fósiles son especialmente abundantes en las calizas litográfricas de Solnholfen, en Baviera (Alemania). Este animal vivía en posición vertical, cabeza abajo, en la columna de agua, como los modernos géneros de cefalópodos Spirula y Mastigoteuthis, como se deduce de la ausencia de un órgano de equilibrio (rostro), típico de los calamares que nadan horizontalmente. La presencia en los fósiles de un saco de tinta nos indica que el animal vivía dentro de los doscientos metros superiores de la columna de agua, donde existe visibilidad. Probablemente era pelágico y sus larvas formaban parte del plancton.

Rostro, en el Museo de Historia Natural de Nantes:


Las hileras de garfios en el extremo de uno de los tentáculos, en el Museo de Historia Natural de Viena: