Alcantarea imperialis

Alcantarea imperialis (Carrière, 1888) Harms, 1930

23-Marzo-2015.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, provincia de Santa Cruz, Tenerife, Valle de la Orotava, Puerto de la Cruz, Calle Retama, Jardín de Aclimatación "La Orotava".
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de la Orotava.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Liliopsida.
Orden: Bromeliales.
Familia: Bromeliaceae.
Subfamilia: Tillandsioideae.
Género: Alcantarea.
Especie: Alcantarea imperialis.

Esta gigantesca bromeliácea terrestre fue inicialmente clasificada como Vriesea imperialis, pero actualmente se reconoce como una de las veinte especies del género Alcantarea, escindido de Vriesea. Una de las especies más grandes y magnícicas de su género, esta planta forma rosetas de un metro y medio de diámetro, aunque puede tardar hasta diez años en alcanzar esta talla. Posee hojas muy coriáceas, levemente acanaladas, verdes, con una distintiva cobertura cerosa que les da un tono levemente azulado. Existen formas de hojas rojizas y púrpuras, populares en cultivo. Puede tardar décadas antes de florecer, y cuando lo hace, produce una imponente inflorescencia de color escarlata de hasta tres metros y medio de altura, con cientos de flores de color blanco cremoso, suavemente fragantes.

Es una especie endémica de Brasil, y sólo puede encontrarse en las montañas de Teresópolis, en la Serra dos Órgãos, situada en en Rio de Janeiro, donde crece en laderas rocosas a unos mil quinientos metros de altitud. Allí crea espectaculares paisajes, con los acantilados casi verticales y los salientes rocosos graníticos salpicados por estas imponentes plantas. Vive en las mismas montañas que otras especies del género, como Alcantarea nahoumii, A. glaziouana y A. regina, sin embargo sus poblaciones no se mezclan ya que ocupan nichos ecológicos diferentes, por ejemplo laderas de distintas orientaciones o franjas de diferente altitud. Alcantarea imperialis es una planta cada vez más amenazada, al principio por la expansión urbana, los incendios y la tala, luego por la aparición de la creencia de que estas plantas eran focos de aparición de malaria y dengue (puesto que en el agua acumulada en las rosetas pueden criarse mosquitos), y por último, por el valor ornamental de esta especie que ha hecho que repentinamente se haya puesto de moda y recolectado en grandes cantidades para su plantación o exportación. Estas plantas son importantísimas en su ecosistema, creando sus propios microhábitats y cobijando a numerosísimas especies de insectos, reptiles, anfibios, musgos y líquenes que dependen de ellas para sobrevivir, por lo que su desaparición sería una grave tragedia.

Una característica muy curiosa de esta planta es su tendencia a acumular sus propias hojas muertas en la base impidiendo que el agua llegue hasta las raíces, las cuales mueren muy a menudo. Lo más asombroso es que esto no supone el mas mínimo problema para la planta, que crece y florece con toda felicidad careciendo completamente de raíces, incluso durante largos periodos de sequía.

Espectacular esta especie, aunque debe de ser como Vriesea imperialis, la cual he visto en alguna ocasión.

Es que es la misma especie (si lees el texto lo verás).

Había entendido que era otra especie, no una especie sinónima. Esta me la has quitado, ya que en un jardín botánico me dieron una hoja seca basal de esta especie.

Jajajaja. Vaya, no sabía que la tenías.

Añado una imagen de la enorme inflorescencia, mucho más alta que una persona:


Detalle de una de las flores individuales, también de enorme tamaño:

Que suerte poder pillarla en flor.