Euphorbia obesa

Euphorbia obesa Hooker filius, 1903

25-Noviembre-2004.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivada en mi terraza. Planta comprada en un vivero.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Malpighiales.
Familia: Euphorbiaceae.
Subfamilia: Euphorbioideae.
Género: Euphorbia.
Especie: Euphorbia obesa.

Esta peculiarísima especie de Euphorbia pertenece al grupo de las especies de tallo carnoso casi esférico y de pequeño tamaño, y sólo puede confundirse con Euphorbia symmetrica, la cual es considerada por algunos autores como una subespecie de Euphorbia obesa. Su tallo globoso, solitario, puede alcanzar hasta once centímetros de diámetro, y conforme la planta entra en años, se va transformando poco a poco en cilíndrica, alcanzando hasta un máximo de treinta centímetros de altura. El tallo está adornado por costillas que generalmente se dan en número de ocho, aumentando hasta un máximo de trece conforme la planta envejece. Cada costilla está a su vez provista de una serie regular de tubérculos redondeados duros, cortamente distanciados entre sí. La planta carece completamente de espinas. Las costillas muestran pliegues muy estrechos, paralelos, diagonales, correspondientes con las marcas de crecimiento, y que se cruzan con bandas de color horizontales igualmente estrechas. El conjunto es muy llamativo y resulta en un color general verde oscuro a verde oliváceo, aunque las plantas que crecen al sol se tiñen fácilmente de púrpura rojizo. Es una planta dioica, y en ambos sexos los ciatos son muy poco llamativos, diminutos y verdosos, concentrados en el ápice de la planta. Florece a partir de los cinco a ocho años de edad. La hembra produce después frutos que son cápsulas ovaladas de unos siete milímetros de longitud.

Es endémica de Kendrew, en la zona de Graaff-Reinet en el norte de la Provincia del Cabo, en Sudáfrica. Crece a pleno sol o, más frecuentemente, protegida por matorrales o rocas, en suelos arenosos áridos, a entre trescientos y novecientos metros sobre el nivel del mar. Su coloración pardo-olivácea la camufla eficazmente en su entorno. Soporta gran cantidad de agua durante el periodo de crecimiento, ya que en el verano abundan las lluvias torrenciales, pero en invierno debe permanecer absolutamente seca. En tal situación de sequedad absoluta, puede soportar heladas severas. Está en peligro de extinción debido a la recolección excesiva por su atractivo aspecto, siendo de regeneración muy pobre debido a su crecimiento muy lento y a su escasa producción de semillas. Sin embargo, se cultiva con mucha frecuencia como ornamental, existiendo una población numerosa en cautividad. Por desgracia, esta población cautiva se ve amenazada por la muy frecuente hibridación con otras especies de Euphorbia, especialmente con Euphorbia meloformis.





Inflorescencia masculina: