Ariocarpus agavoides

Ariocarpus agavoides (Castañeda, 1941) E. F. Anderson, 1962

11-Mayo-2014.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivada en la terraza de José María Escolano.
Leg: Isidro Martínez. Det: José María Escolano.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Caryophyllales.
Familia: Cactaceae.
Subfamilia: Cactoideae.
Género: Ariocarpus.
Especie: Ariocarpus agavoides.

Un extraño cactus de hasta ocho centímetros de diámetro, cuyo tallo está formado por de cinco a diez largos y estrechos tubérculos cónicos de hasta siete centímetros de longitud y uno de grosor, de color verde oscuro o grisáceo-parduzco, erectos o inclinados, que semejan las hojas de un diminuto Agave en lugar de el tallo normal de los cactus, de donde deriva su nombre agavoides = similar a un Agave. En el tercio apical de estos extraños apéndices, pero no en su misma punta, aparecen las aréolas, provistas de una lanosidad blanca, y generalmente carentes de espinas, aunque a veces las plantas jóvenes pueden presentar de una a cuatro espinas de hasta cuatro milímetros de longitud, erectas, de color blanco a pardo y no punzantes. Las flores aparecen en el centro del tallo, son de un color rosa fucsia muy intenso y miden hasta cuatro centímetros de diámetro y cinco de longitud. El fruto es comestible y dulce, ovalado y de hasta dos centímetros de longitud y doce milímetros de diámetro, de color castaño-purpúreo. La raíz es muy gruesa, napiforme.

Es endémica de Tamaulipas (cerca de la ciudad de Tula) y de San Luis Potosí en México, donde crece semienterrado en el sustrato de las colinas rocosas calizas de los desiertos más áridos, pasando casi inadvertido en el suelo. Los indígenas de la zona consumían sus frutos dulces. La planta contiene alcaloides tóxicos. Debido a su lentísimo crecimiento, difícil propagación y la recolección excesiva de plantas para el comercio de especies de colección, este cactus está, como todos los Ariocarpus, amenazado de extinción, y se cataloga como Vulnerable. También sufre los peligros de la expansión urbana y agrícola y del pastoreo ganadero.

Muy curiosos los Ariocarpus de tu amigo, sobre todo el A. retusus.

Pues si el retusus ya lo viste cuando publiqué el que tenía yo...
Pensaba que te llamaría más la atención el agavoides, ya que cuando puse el kotschoubeyanus, muy joven y con aspecto de agavoides, te llamó más la atención que el retusus.
Por cierto, hoy he estado sembrando semillas de Passiflora ligularis, pero yo no tengo el clima para mantener esa especie. En tu invernadero estaría genial. Cuando vuelvas de Suiza avísame y te las envío junto con las que quedaron pendientes de Albizia lebbeck.

Ya, pero las nuevas imágenes del retusus parecen todavía más una monocotiledonea.

Me encantaría tener tanto la Albizia como la Passiflora, asi que estaré encantado de recibir tus semillas.

Añado una imagen del mismo ejemplar un poco más crecido (un año después):

Pues te ha crecido bastante para lo lentos que deben de ser estos cactus.