Cerastes cerastes

Cerastes cerastes (Linnaeus, 1758)

16-Agosto-2013.
Cautividad. Europa, República Checa, Praga, Dubeč, Terarium Praha.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Sauropsida.
Orden: Squamata.
Suborden: Ophidia.
Superfamilia: Viperoidea.
Familia: Viperidae.
Subfamilia: Viperinae.
Género: Cerastes.
Especie: Cerastes cerastes.

La víbora cornuda del desierto es la especie tipo de las tres que conforman el género Cerastes. Es una serpiente de hasta ochenta y cinco centímetros de longitud, aunque es raro que supere los sesenta. Los machos son de menor tamaño que las hembras y además tienen cabezas proporcionalmente mayores con ojos más grandes. La cabeza es ancha y triangular, con hocico corto y redondeado. La lengua es tricolor (blanca, roja y negra), sobre todo en los juveniles. Sobre cada ojo, esta víbora lleva un curioso cuerno o espina vertical, aunque existen algunos individuos que carecen de ellos. El ojo, situado lateralmente justo debajo de ese cuerno, es grande, prominente, de color similar al del cuerpo y con pupila vertical. Desde el ojo hasta la comisura de la boca suele correr una banda oscura. La piel es de color gris, pardo pálido o castaño, similar al de la arena en la que habita, con manchas vagamente rectangulares de un tono marrón rojizo o marrón oscuro, a veces parcialmente fusionadas. La cantidad de manchas es muy variable, tanto como el color de fondo. Algunos ejemplares pueden llegar a presentar manchas azuladas. Las escamas que cubren su cuerpo son fuertemente aquilladas, y las escamas de los flancos se disponen en posición oblicua con respecto a las dorsales. El vientre es blanco o cremoso, y a menudo la delgada y corta cola tiene la punta negra. El diseño de los ejemplares juveniles suele ser más contrastado y llamativo que el de los adultos.

Cerastes vipera se puede confundir con el morfotipo "sin cuernos" de Cerastes cerastes, pero tiene los ojos dirigidos mucho más hacia arriba, en vez de totalmente laterales.

Se distribuye por las zonas áridas de todo el norte de África, especialmente en el desierto del Sáhara. Se puede encontrar desde Marruecos hasta Arabia Saudí, y por el sur hasta Níger, dividiéndose en cinco subespecies. Habita en zonas arenosas secas, con promontorios rocosos cerca de los cuales poder refugiarse. Como medio de especial adaptación al desierto, esta víbora se desplaza con un curioso movimiento lateral similar al de su equivalente americano, Crotalus cerastes: un maravilloso ejemplo de convergencia evolutiva. Los característicos rastros que deja indican desplazamientos de hasta medio kilómetro de longitud en una sola noche. La víbora cornuda del desierto, como todos los miembros de su familia, es venenosa, pero se dice que su veneno es poco potente. Es de actividad nocturna, aunque a veces sale por el día para asoleare. Suele pasar el tiempo semienterrada en la arena, al acecho de presas, dejando fuera la punta de su cola que mueve para atraer a sus presas, las cuales creen que se trata de algún pequeño gusano. Sus presas principales son diversos lagartos (gecos, escincos, lacértidos, agámidos...) pero también puede capturar roedores, pájaros pequeños y algunos grandes invertebrados. La cópula también se produce estando ambos miembros parcialmente enterrados. Al contrario que la mayoría de las víboras, esta especie es ovípara. La hembra pone entre ocho y veintitrés huevos en refugios tales como madrigueras de roedores abandonadas o bajo piedras. Los huevos eclosionan entre cincuenta y ochenta días después. Al nacer, las crías miden de doce a quince centímetros de longitud.