Cephalopholis sonnerati

Cephalopholis sonnerati (Valenciennes, 1828)

16-Agosto-2013.
Cautividad. Europa, República Checa, Praga, Holesovice, acuario Mořský Svět.
Leg: Isidro Martínez. Det: Acuario de Praga.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Perciformes.
Suborden: Percoidei.
Superfamilia: Percoidea.
Familia: Serranidae.
Subfamilia: Epinephelinae.
Género: Cephalopholis.
Especie: Cephalopholis sonnerati.

La cherna piña o cherna tomate es un pez marino tropical que puede alcanzar hasta cincuenta y siete centímetros de longitud, pero es raro que pase de treinta centímetros. Los machos alcanzan mayor tamaño que las hembras. Su coloración es algo diferente según los peces provengan del Pacífico o del Índico: los del primer océano son de rojo a marrón con diminutos puntitos blancos, cabeza marrón a púrpura con manchas anaranjadas y aletas oscuras, a menudo negruzcas. En cambio, los peces del Índico son de rosado a pardo amarillento con multitud de puntitos pardo rojizos. Las escamas del cuerpo son ctenoideas excepto las del abdomen, que son cicloideas. Su cabeza tiene un perfil recto o levemente cóncavo, con la nuca distintivamente convexa. La aleta dorsal posee nueve radios duros y entre catorce y dieciséis radios blandos. La aleta anal contiene tres radios duros y nueve blandos. Las aletas pélvicas son tan largas como las pectorales, salvo en los individuos muy maduros, de más de cuarenta centímetros de longitud, en los que las aletas pélvicas son más largas que las pectorales. En todos los casos las aletas pélvicas alcanzan, y a veces superan, el nivel del ano. Los juveniles son negros, con un borde blanco en la aleta caudal, y a veces también en las pectorales.

Ampliamente distribuido por el Indopacífico tropical, desde las costas africanas hasta las Islas de la Línea, este mero se halla asociado a arrecifes coralinos, donde vive entre los diez y los ciento cincuenta metros de profundidad, en zonas costeras con sustratos rocosos. Se alimenta casi exclusivamente de crustáceos, aunque de forma muy ocasional también consume pequeños peces. Acude a menudo a las "estaciones de limpieza" donde es desparasitado por gambas, sobre todo del género Lysmata, a las que no devora por los servicios que le prestan. Este pez es usual en la alimentación humana. Para reproducirse, se reúnen gran número de individuos, lo que los hace vulnerables a la sobrepesca. Sin embargo, su mayor amenaza no es la pesca sino la destrucción de los arrecifes coralinos, sobre todo debido a algunas prácticas increíblemente bárbaras de nuestra especie como el dinamitado de arrecifes para pescar, la pesca con veneno y las redes en arrecifes. A pesar de todo ello, dada su amplia distribución no es todavía una especie amenazada.