Crotophaga major

Crotophaga major (Gmelin, 1788)

11-Agosto-2015.
Cautividad. Europa, Francia, Países del Loira, Loira Atlántico, Nantes, Place de la Monnaie, Muséum d'histoire naturelle de Nantes.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de Historia Natural de Nantes.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Cuculiformes.
Suborden: Cuculi.
Superfamilia: Cuculoidea.
Familia: Cuculidae.
Subfamilia: Crotophaginae.
Género: Crotophaga.
Especie: Crotophaga major.

El garrapatero mayor es la más grande de las tres especies que conforman el género Crotophaga. Es un cuco de unos cuarenta y ocho centímetros de longitud, correspondiendo la mitad a la larga cola flexible. Su peso llega hasta los ciento setenta gramos en los machos, que son algo más pesados que las hembras. Es totalmente negro con algunos reflejos metálicos azulados. Sus ojos poseen el iris blanco en los adultos, mientras que son totalmente oscuros en los juveniles. Su pico es grande, muy comprimido lateralmente, y posee surcos longitudinales, sobre la mandíbula superior posee una distintiva cresta, más corta que la de Crotophaga ani, lo que da a su pico un perfil recortado en vista lateral.

Esta ave se halla ampliamente en Sudamérica tropical, desde Panamá hasta el norte de Argentina, habitando en espacios arbolados no muy densos, como los bordes de selvas y los manglares, casi siempre cerca de cursos de agua. El garrapatero mayor es exclusivamente carnívoro, se alimenta de insectos, pequeños lagartos, ranas y otros animalillos. Es un cuco muy sociable, que forma ruidosos grupos y construye nidos comunales, con forma de taza, situados en un árbol a entre dos y cinco metros del suelo, donde varias hembras depositan sus huevos azules y los van incubando por turnos. Cada nido puede contener de tres a veinte huevos procedentes de dos a cinco parejas. La incubación dura once o doce días, y cuando nacen los polluelos, son alimentados indistintamente por todas las hembras y también por ayudantes no reproductivos, seguramente hermanos mayores de las nidadas anteriores. Los polluelos pueden abandonar el nido a partir de los cinco días de vida, pero muchos eligen quedarse más tiempo.