Corydalus cornutus

Corydalus cornutus (Linnaeus, 1758)

1-Julio-2012.
Cautividad. Europa, España, Madrid, Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo Nacional de Ciencias Naturales.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Neuroptera.
Suborden: Megaloptera.
Familia: Corydalidae.
Subfamilia: Corydalinae.
Género: Corydalus.
Especie: Corydalus cornutus.

Este es un insecto de gran tamaño, de unos doce centímetros y medio de envergadura alar, y hasta catorce centímetros de longitud incluyendo tanto las alas como las mandíbulas de los machos. Es conocido como acolote, manfe, patudo o merecas. Es la especie tipo de la treintena que conforma el género Corydalus, y por tanto de toda la familia Corydalidae. Los machos tienen unas mandíbulas muy largas, de unos cuatro centímetros de longitud, tubulares y en forma de hoz, mientras que en la hembra (en la foto), las mandíbulas son cortas y robustas. Sus antenas son largas y filiformes, las de los machos son muy largas, superando la mitad de las alas si se doblan hacia atrás, las de las hembras son muchísimo más cortas, apenas superando la base de las alas, y también son más finas. Las alas son de un grisáceo translúcido, a menudo moteadas de blanco, y poseen una densa y compleja venación. En reposo, las alas quedan plegadas en forma plana sobre el dorso. La larva mide hasta nueve centímetros de longitud cuando está madura, es de color marrón claro, con una cubierta de diminutas espinas oscuras y con una placa esclerotizada oscura sobre cada segmento corporal, además de siete u ocho pares de filamentos laterales en el abdomen y sendos racimos de branquias traqueales bajo estos filamentos. Además de los tres pares de patas verdaderas, las larvas poseen también un par de falsas patas en la punta del abdomen, cada una provista de un filamento dorsal y un par de ganchos terminales. Las mandíbulas de las larvas son poderosas y muy duras, y a diferencia de los adultos, no muestran dimorfismo sexual. La crisálida es de color naranja con manchas dorsales oscuras en el abdomen, y están cubiertas de diminutas cerdas, los estuches de las alas, patas, antenas y mandíbulas se proyectan exteriormente. Los estuches mandibulares de la pupa apenas son sexualmente dimórficos, con muy escasa diferencia de longitud entre macho y hembra. Las largas mandíbulas del macho adulto permanecen plegadas como un acordeón dentro de los estuches mandibulares de la crisálida. Sus huevos son grises, cilíndricos, de un milímetro y medio de longitud y medio milímetro de anchura, y son colocados en masas de unos dos centímetros de diámetro.

Se encuentra en el este de Norteamérica, desde Canadá hasta México, así como en Centroamérica y en el norte de Sudamérica. Habita cerca de cauces fluviales de aguas rápidas y no contaminadas, en los cuales se encuentra su larva acuática. Su actividad es principalmente nocturna y son atraídos por la luz artificial. Tras la cópula, este insecto pone, en una superficie seca pero cerca de la orilla del agua, una masa de hasta un millar de huevos dispuestos de forma compacta en tres capas y protegidos por una capa de líquido blanquecino que se seca al contacto con el aire, muy pocos de estos huevos llegarán a convertirse en adultos. La masa de huevos asemeja un excremento de ave para su protección. Eclosionan siempre por la noche. Las larvas de uno a tres años, durante los cuales mudan entre diez y doce veces. Las larvas son depredadoras generalistas, y aunque prefieren capturar presas vivas, no desdeñan la carroña. Sus larvas se utilizan como bioindicadoras de la calidad de las aguas. Cuando las larvas están listas para transformarse en adultos, salen del agua y excavan una cámara subterránea cerca de la orilla, donde pasan de prepupa a pupa. Los adultos emergen entre una y dos semanas después de la pupación si las temperaturas son adecuadas, pero si hace demasiado frío, puede invernar como pupa. Los adultos se alimentan básicamente de sustancias azucaradas, como frutas muy maduras o exudados de savia, pero es habitual que no se alimenten en absoluto durante su fase adulta, dada la brevedad de este periodo, de aproximadamente una semana. Las larvas, pupas y adultos se utilizan como cebo de pesca, y en algunas zonas de México y Guatemala, para el consumo humano.

Pues no, ya que las Sialis, además de empezar por S, las tengo sin identificar ya que son imposibles por imagen.
Ya sé que ahora está tan extendido eso de elevar Megaloptera y Raphidioptera a la categoría de órdenes (y por eso has escrito el comentario, pues entonces sería nuevo para el foro) pero para mí siguen siendo subórdenes como antaño, junto con el suborden Planipennia.