Clerodendrum thomsoniae

Clerodendrum thomsoniae Balfour, 1862

14-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Parque Belvedere, Jardín Botánico de la Universidad de Viena.
Coordenadas: 48°11′30″N, 16°23′02″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Lamiales.
Familia: Verbenaceae.
Género: Clerodendrum.
Especie: Clerodendrum thomsoniae.

Es un arbusto semitrepador vigoroso y muy vistoso, que puede alcanzar hasta los cuatro metros de altura. Sus tallos son de sección cuadrada, finamente pubescentes cuando jóvenes, ligeramente surcadas y provistas de lenticelas. Las hojas son opuestas, elípticas, con peciolo finamente pubescente de uno a tres y medio centímetros de longitud, y limbo de seis a catorce centímetros de longitud y de dos a seis centímetros de anchura, con la base cuneada, el margen entero y ciliado y el ápice agudo, y con entre cinco y siete pares de nervios secundarios. La inflorescencia consiste en una cima axilar de cinco a nueve centímetros de longitud, con entre ocho y veinte flores muy vistosas. Su característica más distintiva es su inflado cáliz de hasta dos centímetros de longitud, de sección pentagonal y de color blanco puro, que contrasta con el rojo intenso de los pétalos de su corola de unos dos centímetros de diámetro, tubular en su base. Los estambres y estilo son largamente exertos. El fruto es una drupa negra, brillante, con un arilo rojo intenso uniendo los pirenos, y situada sobre el cáliz persistente que en fructificación se vuelve rosado o rojo.

Es propio del África occidental tropical, de Camerún al oeste de Senegal. Ha escapado de cultivo y se ha naturalizado en numerosos puntos de América y Asia. Crece en lugares con la capa freática muy superficial, ya que su sistema radicular debe permanecer parcialmente sumergido durante la mayor parte del tiempo. También necesita pleno sol o una semisombra muy leve. En las regiones de clima tropical y subtropical se cultivaba con frecuencia como ornamental, y fue muy popular a mediados del siglo XIX, pero quedó relegado prontamente al olvido debido a sus necesidades específicas de cultivo.