Cistus clusii

Cistus clusii Dunal, 1824

5-Mayo-2007.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, Campo de Belchite, Fuendetodos, en zonas de claros en pinar de Pinus halepensis.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Malvales.
Familia: Cistaceae.
Género: Cistus.
Especie: Cistus clusii.

La romerina o romero macho, así llamada por sus hojas muy estrechas que recuerdan a las del romero, es una jara perennifolia, que alcanza desde veinte centímetros hasta un metro de altura. Las ramas son de corteza gris, y sus ramillas jóvenes son densamente pubescentes. Las hojas son opuestas (cruciformes), lineares, muy densas, de uno a dos y medio centímetros de longitud y de uno a cuatro milímetros de anchura, de color verde oscuro brillante por el haz, tomentosas por el envés, el cual queda casi oculto por los bordes de las hojas, que son fuertemente revolutos. El nervio central de cada hoja es grueso y conspicuo. En primavera, produce pequeñas flores blancas, que aparecen en cimas umbeliformes laterales, de hasta ocho flores. Cada flor posee un pedúnculo y un cáliz muy vellosos, el cáliz de tres sépalos, y cinco pétalos blancos, redondeados, de ocho a quince milímetros de diámetro, así como numerosos estambres amarillos, desiguales, y un pistilo algo más corto que los estambres más largos, terminando en un estigma grande dividido en cinco lóbulos. El fruto, que madura en verano, es una cápsula globosa, de color marrón, de entre cuatro y ocho milímetros de longitud, que se abre en cinco valvas liberando numerosas semillas redondeadas o angulosas, lisas, de un milímetro de longitud.

Se distribuye por el Mediterráneo occidental, al este hasta Italia y Túnez, y se divide en dos subespecies. Habita en matorrales sobre suelos calcáreos, o como sotobosque en pinares de pino carrasco y encinares, desde el nivel del mar hasta los mil quinientos metros de altitud. Esta planta calcícola, capaz de crecer incluso en yesos, evita los suelos silíceos y ácidos, donde es sustituida por la especie similar en apariencia Halimium umbellatum. Soporta bien los veranos más tórridos y no suele crecer en las hondonadas con inversión térmica. Sus hojas y tallos desprenden un olor resinoso en verano, por los aceites esenciales que usa la planta para protegerse de la evaporación.