Protaetia aeruginosa

Cetonischema aeruginosa (Drury, 1770)
Sinónimos: Potosia aeruginosa, Protaetia aeruginosa, Cetonia aeruginosa

16-Septiembre-2006.
Cautividad. Europa, Inglaterra, Londres, Syon Park, London Butterfly House.
Leg: Isidro Martínez. Det: Mariposario de Londres.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Coleoptera.
Suborden: Polyphaga.
Superfamilia: Scarabaeoidea.
Familia: Cetoniidae.
Subfamilia: Cetoniinae.
Género: Cetonischema.
Especie: Cetonischema aeruginosa.

La especie más grande de Cetoniinae en Europa, esta espectacular especie posee un brillo muy característico y fulgurante, resaltado por la ausencia de escultura elitral, que le confiere todo el aspecto de un escarabajo tropical. Carece de las marcas blancas de las Cetonia y de muchas Potosia. Suele tener unos 3 centímetros de longitud.
Es muy escasa y rara. Ocupa la mayor parte del centro y sur de Europa y Asia Menor. En la península Ibérica aparece localizada en algunos puntos del centro y el este.
Las larvas se alimentan de materia orgánica vegetal en descomposición, principalmente madera podrida. Los imagos acuden a las flores y también se alimentan de fruta pasada y de heridas de árboles rezumantes de savia. Vuelan de mayo a septiembre.

Los cetónidos de gran tamaño son cuidados en cautividad en ocasiones (sobretodo los tropicales, como Pachnoda marginata entre otros). Los adultos son fáciles de mantener, pero ¿sabes como se crian las larvas? ¿basta con que tengan troncos algo húmedos?. Me gustaría inentar criar algunas en mi campo.

Imagino que varía según las especies, habrá algunas exclusivamente radicícolas, o que necesiten elementos concretos, a saber: un suelo ácido, o presencia de hongos, o lo que sea. Pero la mayoría bastará con una mezcla de serrín descompuesto, humus de hojarasca y tierra húmeda.

Muchos cetónidos crían de manera natural con el material (madera y hojarasca descompuesta) que se acumula en los grandes agujeros de los troncos de árboles. Si puedes conseguir este material, no sólo criarás de maravilla tus propios cetónidos sino que te pueden nacer muchas sorpresas coleopterológicas inesperadas.