Ceropegia fusca

Ceropegia fusca Bolle, 1861

Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, cultivada en mi terraza. Procedente de un esqueje del jardín botánico de Barcelona, recolectado el 5-Marzo-2003.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Barcelona.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Gentianales.
Familia: Apocynaceae.
Subfamilia: Asclepiadoideae.
Género: Ceropegia.
Especie: Ceropegia fusca.

Ésta es una Ceropegia de porte arbustivo, que puede alcanzar hasta un metro de altura. Posee tallos fuertemente suculentos y erectos, ramificados desde su base, articulados. Son de color oliváceo purpúreo cuando son jóvenes, pero al madurar se cubren de una cera blanquecina que da a toda la planta un aspecto grisáceo claro. Sus tallos son también más erectos que los Ceropegia dichotoma, a la que se parece mucho y de la que algunos autores la consideran una subespecie. En invierno produce escasas hojas lineares, opuestas, de entre tres y seis centímetros de longitud, de duración efímera. Sus flores son de color púrpura oscuro, en vez de amarillas como en C. dichotoma. Miden hasta cinco centímetros de longitud y on tubulares, con la corola abriéndose levemente hacia la mitad para luego volver a unirse en las puntas de los pétalos formando una especie de jaulita, pero luego se abren del todo y las puntas de los pétalos se separan. Las flores son solitarias o se reúnen en fascículos en las articulaciones cercanas al ápice de los tallos, y se transforman en frutos (folículos) a pares, con forma de largo cuerno de hasta diez centímetros de longitud, que al abrirse liberan numerosas semillas marrones, planas, provistas de un vilano de largos pelos blancos.

Es endémica de las islas Canarias, donde crece en las islas de Tenerife, Gran Canaria y La Palma, aunque en esta última es muy escasa. Suele abundar en el piso del tabaibal-cardonal, desde el nivel del mar hasta los mil metros de altitud, donde crece en riscos y laderas rocosas. Las flores aparecen en primavera y verano, evitando así polinizarse con C. dichotoma que florece en otoño-invierno. Se denomina comúnmente como "cardoncillo"; por su semejanza con un cardón (Euphorbia canariensis) en miniatura. Toda la planta es tóxica.

Sí, muy cierto! Incluso especies que son pequeños arbustos en la Península Ibérica, como Erica arborea, allí son grandes árboles.

También hay umbelíferas arborescentes (Heteromorpha, Pimpinella anagodendron, P. junoniae....)

Yo creo que Canarias tiene un grado de endemicidad y diversidad similar al de las islas Galápagos. Qué cerca lo tenemos y que mal lo protegemos.